Pensiones. Ccoo defiende que es mejor para los mercados un acuerdo a los 65 que la imposición a los 67

El secretario de comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, defendió este martes que “es mejor el mensaje que se puede dar con una reforma pactada por los agentes sociales y las fuerzas políticas sobre la jubilación a los 65 años que la de un Gobierno decidido a llevar a cabo las medidas anunciadas y a seguir erre que erre con los 67”.
Así se expresó Lezcano tras el Consejo Confederal de CCOO, en el que los miembros del sindicato respaldaron continuar con la negociación con el Gobierno sobre las pensiones con la perspectiva de un acuerdo más amplio que afecte a otras materias como la reforma laboral o la negociación colectiva.
“Quizá vale la pena ensayar las posibilidades de un acuerdo global que es lo que daría mayor tranquilidad a nuestro país respecto a la voluntad del conjunto de la sociedad de afrontar la crisis y de lanzar un mensaje más nítido a los mercados internacionales”, explicó Lezcano.
En materia de pensiones, reiteró que “en ningún caso” CCOO va a aceptar la jubilación obligatoria a los 67 años aunque sí apoyará medidas para incentivar el retiro voluntario más allá de los 65 o iniciativas que permitan acercar la edad de jubilación real a la legal.
“Nos tiene que preocupar a todos que España, como Portugal, esté al albur de las presiones especulativas, otra cosa es que lo único que se haga es ir entregando sacrificios de la red de protección social que se ha armado durante muchos años en nuestro país para contentar la insaciabilidad del mercado”, añadió el dirigente sindical.
Por ello, CCOO continuará negociando con el Gobierno sobre pensiones al menos hasta el 25 de enero, día en que el Congreso de los Diputados debatirá sobre las conclusiones del Pacto de Toledo.
En función de cómo esté la situación en esa fecha, CCOO reunirá de forma extraordinaria a su Consejo Confederal para determinar si valida los acuerdos alcanzados y continúa negociando con el Ejecutivo de forma más amplia o si, por el contrario, determina una estrategia de presión en adelante, en la que sigue sin descartarse la huelga general.
Hasta ese momento, según Lezcano, CCOO “no va a regatear esfuerzos para conseguir un acuerdo pero al mismo tiempo preparará a la organización ante un eventual desacuerdo”.