Naciones Unidas, 26 sep.- El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, pidió hoy a Naciones Unidas el lanzamiento de una nueva política internacional de lucha contra las drogas que trate el problema más como una cuestión de salud pública que como de justicia penal.
Pérez Molina recordó, en su intervención ante la Asamblea General de la ONU, que el problema de las drogas "es cada vez más grande y más complejo", que tiene sin duda un alcance "trasnacional", razón por la que presenta la cuestión ante Naciones Unidas.
Por ello, formuló un llamamiento "a los Estados miembros de las Naciones Unidas a que revisemos la normativa internacional que gobierna actualmente nuestra política global con respecto a las drogas".
El mandatario guatemalteco dijo que los 50 años transcurridos desde la Convención Única de 1961 sobre las drogas -además de los protocolos adicionales de 1971 y 1988- son tiempo "suficiente" para evaluar que "no obtenemos los resultados que esperamos".
En este sentido, pidió "un diálogo multilateral" basado en evidencias científicas, para determinar "cuáles son las mejores estrategias" en la lucha contra los narcóticos.
Pérez Molina insistió en que es mejor ofrecer "tratamiento, prevención, protección social, oportunidades económicas y desarrollo" a las familias y comunidades afectadas por las drogas.
"No llenemos nuestras cárceles y desgastemos nuestros sistemas de justicia en procesar miles de casos de jóvenes que podrían tener un proyecto de vida distinto si enfrentamos el problema de manera diferente", propuso.
Pérez Molina advirtió que "no se trata de bajar la guardia y abandonar la lucha" contra el narcotráfico, sino "de armarnos mejor y responder con claridad" al problema, ya que las nuevas generaciones "merecen una respuesta más integral y efectiva" por parte de la comunidad internacional.
También dijo que Guatemala no actuará de forma unilateral ni faltará a sus compromisos internacionales, pero sí insistió en que la comunidad internacional progrese "hacia un nuevo consenso".
Sin embargo, prometió que comprometerá su liderazgo "en hacer avanzar una evaluación de la política global de drogas", a fin de que sea "más efectiva" y se base en una normativa internacional actualizada "acorde con las realidades y desafíos del siglo XXI".
El presidente de Guatemala explicó que el impacto del narcotráfico y el consumo de drogas afecta negativamente a las tres principales prioridades de su país (reducción de la criminalidad infantil, disminución de la violencia y promoción del empleo y la fiscalidad).
Pérez Molina se sumó con su petición a las formuladas también hoy y ante la ONU por los presidentes de México, Felipe Calderón, y Colombia, Juan Manuel Santos, quienes pidieron también un nuevo debate a escala mundial en busca de una mejor estrategia contra las drogas.
El gobernante guatemalteco recordó el resultado de la Cumbre de las Américas de Cartagena, en abril pasado, cuando se acordó en esa ciudad colombiana evaluar "nuevas alternativas" para el combate al narcotráfico. "Este es un paso en la dirección correcta que consideramos el mundo entero debe emular", aseveró.
También recalcó a la Asamblea General el compromiso de su país con la defensa de los derechos humanos y el diálogo internacional, y que en ese marco Guatemala asumirá dentro de seis días la presidencia del Consejo de Seguridad para octubre.
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