Pérez Molina, salpicado en juicio por genocidio, duda de identidad testigo

  • El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, salpicado en el juicio por genocidio que se celebra contra el general golpista José Efraín Ríos Montt y su antiguo jefe de Inteligencia, José Rodríguez, puso en duda hoy la identidad del testigo que lo implica en matanzas de indígenas.

Carlos Arrazola

Guatemala, 5 abr.- El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, salpicado en el juicio por genocidio que se celebra contra el general golpista José Efraín Ríos Montt y su antiguo jefe de Inteligencia, José Rodríguez, puso en duda hoy la identidad del testigo que lo implica en matanzas de indígenas.

"Son declaraciones fabricadas e inventadas", aseguró el jefe de Estado a la estatal Agencia Guatemalteca de Noticias (AGN) durante una gira de trabajo por el municipio sureño de Mixco, donde rechazó los señalamientos formulados en su contra el jueves por Hugo Ramiro Leonardo Reyes ante el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo.

Reyes dijo que observó cómo Pérez Molina ordenó a sus subalternos asesinatos, saqueos y torturas en contra de indígenas ixiles entre 1982-1983

Sin embargo, el gobernante puso en duda no sólo la identidad del testigo, de quien dijo, existe la posibilidad de que haya usado un nombre falso.

Los registros castrenses no muestran coincidencia entre las aseveraciones del supuesto kaibil (soldado elite) y el periodo en el que se registraron los pasajes que motivan el proceso, dijo el mandatario.

"No voy a emitir comentarios sobre eso", "es un circo", dijo antes el mandatario a los periodistas que insistentes le pidieron una reacción sobre los señalamientos que hiciera en su contra el antiguo colaborador del Ejército.

"El juicio se está haciendo contra dos personas, no contra mi, por eso no voy a emitir opinión", había expresado.

Antes, el secretario general de la Presidencia, Gustavo Martínez, había acusado a la Fiscalía de haber cometido un "error garrafal" por haber permitido la declaración en el juicio por genocidio de Hugo Ramiro Leonardo Reyes.

La Fiscalía, dijo Martínez, permitió que "una persona declare contra un tercero que no ha sido citado, escuchado y vencido en juicio".

"Quisiera pedirle a las autoridades pertinentes que si existen responsables, que se les abra juicio por haber vulnerado los derechos de una persona que no tiene juicio", agregó el funcionario.

Leonardo Reyes, quien es testigo protegido de la Fiscalía, compareció el jueves ante el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo donde se realiza el juicio por medio de una videoconferencia para resguardar su seguridad.

El mandatario, un general retirado que durante la guerra interna de 36 años que vivió Guatemala (1960-1996) combatió a las fuerzas insurgentes, fue comandante de un destacamento militar ubicado en el municipio de Nebaj, en el departamento noroccidental de Quiché, entre julio de 1982 a marzo de 1983.

"Los militares, los soldados, a órdenes del mayor Tito Arias, conocido como Otto Pérez Molina, coordinaban la quema y el saqueo de la gente", declaró ante el tribunal Leonardo Reyes, quien estuvo destacado en la misma sede militar a partir de septiembre de 1982.

Pérez Molina no respondió a las preguntas de los reporteros sobre si durante la guerra utilizó el pseudónimo de "Tito Arias", pero según diversas fuentes documentales y periodísticas, así fue conocido dentro de las filas castrenses.

Incluso, así se refirió a él frente a los periodistas en varias ocasiones durante la campaña electoral de 2011, su esposa Rosa Leal de Pérez.

Arturo Aguilar, secretario privado de la Fiscalía General, en declaraciones a una emisora local, aseguró que las declaraciones del testigo fueron espontáneas y negó que hubo planificación ni conocimiento previo de las mismas.

"Para nosotros fue algo que no se esperaba y no se preparó de ninguna forma", aseguró Aguilar, quien agregó que no existe intención de la Fiscalía de emprender acciones legales en contra del mandatario a partir del señalamiento en su contra.

La principal preocupación de la Fiscalía, explicó, es llevar a cabo el juicio por genocidio y crímenes de guerra en contra de Ríos Montt y Rodríguez, que son los únicos imputados en este momento.

Ríos Montt y Rodríguez son acusados por la Fiscalía del asesinato de al menos 1.771 indígenas de la etnia ixil, los cuales fueron muertos en al menos 16 matanzas colectivas perpetradas por el Ejército entre marzo de 1982 y agosto de 1983, período durante el cual Ríos Montt gobernó de facto el país.

La analista política Raquel Zelaya, directora de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), en declaraciones a medios locales aseguró que a partir del señalamiento de Leonardo Reyes en contra del mandatario, su imagen sufrirá un desgaste político.

Habrá un debilitamiento en la figura presidencial, porque queda un señalamiento gravísimo" en su contra, indicó.

El juicio por genocidio, el primero que se realiza en Centroamérica en contra de un exjefe de Estado por los crímenes ocurridos durante la guerra, se inició el pasado 9 de marzo y podría extenderse durante al menos un mes más.

Mostrar comentarios