Piden 30 años para seis "Latin King" acusados de pertenencia a grupo criminal

  • La fiscal ha pedido 30 años de cárcel para seis supuestos "Latin King" de Rubí (Barcelona), que han sido juzgados hoy acusados de intentar matar a dos jóvenes a golpes y navajazos, en una de las primeras ocasiones en las que se imputa a pandilleros por pertenencia a grupo criminal.

Barcelona, 19 dic.- La fiscal ha pedido 30 años de cárcel para seis supuestos "Latin King" de Rubí (Barcelona), que han sido juzgados hoy acusados de intentar matar a dos jóvenes a golpes y navajazos, en una de las primeras ocasiones en las que se imputa a pandilleros por pertenencia a grupo criminal.

En el juicio, celebrado hoy en la sección décima de la Audiencia de Barcelona, los acusados han negado haber participado en la agresión y tan sólo dos de ellos han admitido que formaron parte de los "Latin King", aunque han precisado que cuando ocurrieron los hechos, la madrugada del 8 de marzo de 2011, ya no pertenecían a la banda juvenil.

La fiscal, por el contrario, sostiene que los seis acusados se dirigieron a la plaza Cipriano García de Terrassa (Barcelona), donde intentaron matar a golpes y a puñaladas a dos jóvenes, uno latino, que quedó gravemente herido, y otro magrebí, que pudo escapar y luego socorrer a su amigo, por lo que les pide 26 años para cada uno por dos tentativas de asesinato.

Además, el ministerio público también pide cuatro años de cárcel para cada uno de los seis acusados por pertenencia a grupo criminal, en una de las primeras ocasiones en las que se recurre a este tipo de acusación en contra de pandilleros.

La fiscal basa su acusación de pertenencia a grupo criminal en los pormenorizados informes que recibió de los Mossos d'Esquadra, en los que se describía la estructura piramidal de los "Latin King" de Rubí, la función de cada uno de sus integrantes, su actividad violenta e incluso las múltiples identificaciones policiales de las que fueron objeto y que constan en las bases de datos de la policía.

De los seis acusados, tan sólo Edison R.A.P., de 25 años y natural de Ecuador, y Jofre Javier R.F., de 22 años y también ecuatoriano, han admitido haber pertenecido a los "Latin King" de Rubí, pero ha negado que fueran sus más altos dirigentes y han precisado que dejaron la banda en 2009, dos años antes de la agresión.

La fiscal sostiene, por el contrario, que Edison R.A.P. respondía al sobrenombre de "King Spiro" y ocupaba la posición de "Inca o primera corona", la más alta de la banda en el distrito, y que Jofre Javier era "King Dollar".

Los otros cuatro acusados, todos ellos ecuatorianos, han negado formar parte de los "Latin King", pese a que la fiscal ha esgrimido los sobrenombres con los que eran conocidos, como "Killer", "King Leo" y "King Israel", y ha precisado incluso que uno de ellos aún estaba en fase probatoria y no había alcanzado la posición de "King".

Los seis acusados han negado haber acudido al parque de Terrassa y haber apuñalado y golpeado con bates y barras de hierro a las dos víctimas, que por su parte han afirmado desconocer por qué fueron objeto de la agresión.

A preguntas de la fiscal, dos de los acusados han sostenido que no sabían cómo habían ido a parar a sus zapatillas deportivas restos de sangre de una de las víctimas ni de dónde procedían los bates de béisbol, barras de hierro, navajas y una pistola simulada que escondían en el maletero del coche en el que fueron detenidos en los alrededores del parque poco después de la agresión.

El joven que resultó herido -y que según los peritos pudo haber muerto por las lesiones sufridas- no ha podido identificar a los acusados, porque iban con el rostro tapado, y ha confesado que cuando les reconoció en sede policial lo hizo en función de su corpulencia.

Sin embargo, un testigo directo ha explicado que vio cómo en la plaza se estaba produciendo la agresión y cómo los atacantes huían en un coche Seat Leon, en el que fueron detenidos los seis acusados después de que facilitara su matrícula a los Mossos d'Esquadra y a la policía local de Terrassa.

El agente de los Mossos d'Esquadra que elaboró el informe sobre el funcionamiento de la banda ha explicado que buena parte de los datos recabados procedían de jóvenes pandilleros que querían dejar a los "Latin King" de Terrassa, ante la oposición de los miembros del grupo de Rubí.

De hecho, según este agente especialista, la investigación la iniciaron a raíz de las constantes agresiones de miembros de los Latin de Rubí a integrantes de la banda de Terrassa, que finalmente ya ha desaparecido.

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