Piden hasta 19 años para dos pandilleros que atacaron a menores en Barcelona

  • La Fiscalía pide penas de hasta 19 años de prisión para los dos únicos acusados por el ataque de una veintena de jóvenes, al parecer vinculados a los "Trinitarios", que en diciembre de 2009 agredieron con machetes, palos y catanas a cinco menores en un parque de Barcelona.

Barcelona, 13 nov.- La Fiscalía pide penas de hasta 19 años de prisión para los dos únicos acusados por el ataque de una veintena de jóvenes, al parecer vinculados a los "Trinitarios", que en diciembre de 2009 agredieron con machetes, palos y catanas a cinco menores en un parque de Barcelona.

En la sección segunda de la Audiencia de Barcelona se ha celebrado hoy el juicio contra los dos presuntos pandilleros, Rolphy S. y José Miguel D., de origen dominicano, a los que la Fiscalía acusa del intento de homicidio de uno de los menores y de las lesiones causadas a otros dos.

El ataque ocurrió la noche del 11 de diciembre de 2009 en el parque La Amistad del barrio barcelonés de Nou Barris, cuando una veintena de jóvenes, la mayoría con el rostro cubierto y armados con machetes, catanas, piedras y hierros, atacaron a cinco menores que estaban conversando en unos bancos.

Pese a las sospechas de que el ataque obedece a un enfrentamiento entre bandas latinas, tanto los procesados como las víctimas han rehuido las preguntas del fiscal y del tribunal que pretendían averiguar si los agresores están vinculados al grupo de los "Trinitarios" y las víctimas al de los "Latin Kings".

Las víctimas tampoco han colaborado especialmente ante el tribunal para identificar a los dos únicos acusados por el ataque y se han limitado a remitirse a las ruedas de reconocimiento practicadas durante la instrucción del caso, en las que sólo algunos de ellos señalaron a los procesados como autores de la agresión.

A consecuencia del ataque, uno de los menores sufrió una perforación en el pulmón producida con arma blanca, mientras escuchaba a otros miembros de la banda jalear a su agresor con frases como "mátalo, mátalo" o "híncalo, que no quede vivo".

Los otros dos menores sufrieron heridas de arma blanca en distintas partes del cuerpo que le han dejado diversas secuelas, entre ellas la inmovilización de un dedo y múltiples cicatrices por todo el cuerpo.

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