El rechazo a las despedidas de soltero se extiende por toda España

Ruidosos, incívicos, poco respetuosos... Son algunos de los adjetivos que vecinos y Ayuntamientos de distintas localidades españolas han utilizado en los últimos años y siguen usando para definir la celebración de algunas despedidas de soltero. El desmadre en este tipo de fiestas puede estar justificado, pero sin que afecte al bienestar de los residentes ni al mobiliario de las ciudades que les acogen. Varias han sido las ciudades que se han ofrecido para celebrar estas despedidas, e incluso hay páginas web especializadas que preparan viajes para darse un 'homenaje' antes de pasar por el altar.

Quizás algunos se han 'pasado de frenada' y varios ayuntamientos han decidido tomar medidas a través de ordenanzas municipales para evitar estos excesos. El último municipio en unirse a la lista ha sido Tarifa, en Cádiz.

Hace dos días anunciaba que tomará "medidas contundentes" contra las despedidas "incívicas", que han llegado incluso a generar daños en el mobiliario urbano, bienes particulares depositados en la vía pública o molestias generales en el vecindario. Según indicaba el Ayuntamiento en una nota, la Policía Local ya ha realizado varias denuncias al respecto y se basará en la Ley Orgánica 4/2015 sobre Protección Ciudadana.

En su Artículo 36 'Infracciones graves' la Ley es específica sobre este sentido en el punto 3, que dice que supone una infracción grave "causar desórdenes en las vías, espacios o establecimientos públicos, u obstaculizar la vía pública con mobiliario urbano, vehículos, contenedores, neumáticos u otros objetos, cuando en ambos casos se ocasione una alteración grave de la seguridad ciudadana".

Las infracciones de este tipo tiene multas desde los 601 a los 300.000 euros y las leves, de 100 a 600 euros. Además, las ordenanzas municipales de cada ayuntamiento pueden establecer sus propias multas y medidas para evitar este tipo de actuaciones. Mojácar prohíbe muñecas hinchables y penes en la cabeza

Antes de Tarifa, Mójacar, en Almería también se unía a la medida el pasado 22 de junio. Una ordenanza municipal prohíba el pasado 22 de junio las muñecas hinchables, los penes en la cabeza y demás actitudes indecorosas. Las sanciones en Mojácar por llevar a cabo este tipo de prácticas pueden ir desde los 100 a los 300 euros; incluso la multa puede llegar a 1.000 euros si se hace en "espacios de concurrida afluencia de personas o frecuentados por menores o en monumentos o edificios catalogados protegidos".

En definitiva, el municipio alemeriense quiere poner límite a "actitudes y vestimentas disonantes" y evitar así perder la llegada de turismo familiar. También se prohíbe transitar por las calles "con vestimentas, atuendos o disfraces que puedan atentar contra la dignidad de las personas, los sentimientos religiosos o tengan un contenido xenófobo, racista, sexual, sexista u homófobo".Tossa de Mar y la "perturbación en la oferta turística" 

Otra de las localidades que ha decidido cortar por lo sano las despedidas de soltero que causan molestias al vecindario y al resto de turistas ha sido Tossa de Mar, en Gerona. Este pueblo es uno de los más restrictivos en cuanto a estas celebraciones. Con 6.000 habitantes, ha registrado algunos fines de semana hasta unas 800 personas que visitan la localidad para participar en alguna despedida.

En el verano de 2015 el Ayuntamiento endurecía la normativa para "controlar aún más" los festejos por causar una "perturbación en la oferta turística". La prohibición es para el mes de agosto y prohíben que las despedidas de soltero "disfrazados o no, que impliquen gritos, cantos o silbidoss que causen molestias". También ha incluido la prohibición, ajo una multa de entre 200 y 600 euros, de las actividades sin autorización, como por ejemplo las gymkhanas. También se multa con 200 euros pasear solo con bañador. Por último, la Policía Local de Tossa de Mar cuenta con una patrulla especial que se dedica a recibir a los visitantes de las despedidas e informa de la normativa que hay que cumplir.Conil: desde multas a denuncias a la Agencia Tributaria 

Conil de la Frontera, en Cadiz, se ha convertido en uno de los puntos de encuentro de quienes van a dejar de ser solteros. Incluso hay páginas web en las que se ofrecen paquetes para poder disfrutar en esta localidad costera gaditana de una celebración como esta. La fama de Conil ha llegado a ser internacional por este tipo de fiestas y de ahí que el Ayuntamiento haya querido tomar medidas. Se ha iniciado una campaña de control "a los organizadores de estas celebraciones", que se completará "con un seguimiento de los establecimientos que las acogen".

La situación causa "problemas" a algunos vecinos y el Consistorio anunciaba a través de una nota de prensa que iba a ser "implacable" con algunas empresas que de manera ilegal albergan este tipo de eventos. Además de abrir expedientes sancionadores a aquellos locales "donde sea requerida la Policía Local por los vecinos con motivo de ruido o escándalos que perturben el descanso", se pondrán también en conocimiento de la Agencia Tributaria los hechos "para que requiera los contratos de alquiler" y comprobar "si se está incurriendo en una irregularidad". El castigo 'menor' es de 300 euros y el más grave, informar a la Agencia Tributaria.Granada, Logroño y Salamanca

Algunas grandes ciudades también se han sumado a la puesta en marcha de medidas para evitar que los vecinos sufran algunas fiestas incómodas. Granada, con el nuevo gobierno del PSOE -tras la moción de censura al PP por un caso de corrupción- ya ha tomado medidas. Y es que quieren vender cultura... y no borrachera. Así, algunas vías del centro se quedan 'bloqueadas' los fines de semana por la coincidencia de diez o doce grupos. Varios bares ya han anunciado en la puerta que no les van a servir. El Consistorio ya trabaja en una ordenanza para multar este tipo de actitudes.

Por su parte, Logroño (PP) también se ha promocionado durante años como un lugar ideal para las despedidas de toda España. Sin embargo, el número de fiestas se incrementó hasta un centenar en la famosa calle Laurel, lo que derivó en peleas y actitudes incívicas. Desde entonces muchos locales colocaron carteles específicos en los que se informa de que no se atiende a las despedidas.

Los hosteleros de Salamanca también manifestaron sus quejas por las fiestas de contenido sexual y el Ayuntamiento (PP) no tardó en responder. Entre las actuaciones, que se pusieron en marcha en noviembre de 2015, está la modificación de la ordenanza municipal que castiga este tipo de actitudes. La norma prohíbe transitar o permanecer en sitios públicos con disfraces que atenten contra la dignidad. Ir desnudo y usar en la vía aparatos de sonido, televisión o instrumentos musicales también se prohíbe. Las infracciones leves recogen multas de hasta 750 euros y las más graves pueden llegar hasta los 3.000. Se plantea además la clausura de locales que no cumplan con las normas.Madrid y Gijón quieren unirse a las prohibiciones

Los hosteleros de los tradicionales barrios de Malasaña y La Latina en Madrid (Ahora Madrid) también se han unido para prohibir la entrada a estas zonas de este tipo de festejos. El concejal-presidente de Centro, Jorge García Castaño, prometía el pasado mes de junio "puño cerrado" para "hacer cumplir las ordenanzas" y "más intervención policial" para minimizar las molestias que generan las despedidas.

Y es que, Ahora Madrid defiende que el distrito centro mantenga su condición de barrio residencial: "tenemos una obsesión, que no se pierda población en el centro. Para eso necesitamos situar actividades económicas y dinámicas en él para no acabar generando un esquema de movilidad ridículo".

Por su parte, Gijón podría también sumarse a esta medida. Según una propuesta realizada por Ciudadanos y que recoge 'La Voz de Asturias', las despedidas de soltero "interfieren negativamente en la vida de los gijoneses" y causan "incidentes", además de ser "incompatibles" con el concepto de "turismo de calidad" para la ciudad. El Grupo Municipal de la formación naranja va a proponer una serie de enmiendas a la actual ordenanza de convivencia ciudadana tras la muerte de un joven en una despedida de soltero. El chico se precipitó desde una ventana del hotel donde se alojaba. Otro invitado a una despedida fue detenido por agresión sexual a la clienta de otro hotel. La propuesta es clara, pero "no se trata de demonizar ni prohibir este tipo de eventos, pero sí de garantizar comportamientos adecuados y respetuosos durante su celebración".