Pilar Manjón: "No entiendo por qué nos insultan y amenazan"

Pilar Manjón, portavoz de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, dijo este lunes que las entidades que representan a afectados de la masacre de "podremos haber estado distantes, pero no desunidas" desde que hace diez años se cometieron los atentados de Madrid.

Manjón hizo esta reflexión al término del acto celebrado esta mañana en el Teatro Real de Madrid, donde se entregaron 365 condecoraciones a afectados por la acción terrorista de la que este martes se cumple una década.

En palabras a cuartopoder.es, Manjón comentó que a lo largo de esta lucha, se sigue sintiendo vilipendiada, "No creo que haya una sola víctima que haya sido más denostada, acusada y despreciada…", aseguró. Y continúa: "Mi hijo no era de peor condición que Miguel Ángel Blanco y no entiendo el desprecio y la diferencia de trato. Aun admitiendo que este país sufrió una fractura por la teoría de la conspiración, sigo sin entender por qué todavía nos insultan y amenazan, por qué en mi coche ponen "hija de puta" (ni siquiera vino la policía a tomar las huellas), por qué me mandan mensajes diciendo que mi hijo está bien muerto, me llaman "roja, hija de puta" y me envían correos diciendo: "Qué alegría que tu hijo se ha quedado sin su madre", sentenció.

Este acto estuvo presidido por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, al que, junto a las asociaciones de víctimas, acompañaron, entre otros, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; la delegada del Gobierno Cristina Cifuentes; el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce; y la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez.

Al término de la ceremonia, Manjón dijo a los periodistas, en referencia a que todas las asociaciones de víctimas acudieran juntas por primera vez a un acto de recuerdo del 11-M, que durante estos años las víctimas "podremos haber estado distantes, pero no desunidas, como en las familias".

Destacó, también, la importancia del misa de homenaje que este martes se celebrará en la catedral de la Almudena. Añadió que, personalmente, le cuesta más asistir a esta ceremonia religiosa, pero destacó que "cuando empezamos a ceder un poco todos, de ahí nace la convivencia".

Insistió en que ceremonias como la entrega de medallas de este lunes "preservan la memoria" de las víctimas y suponen "un acto de reconocimiento a que ninguno queríamos ir en aquellos trenes". Añadió que se había emocionado "muchísimo" al ver las secuelas de algunas víctimas y la satisfacción de éstas al "poder y subir unas escaleras".

Concluyó que, transcurrida una década de la masacre de Madrid, lo que "borraría de un plumazo" es "toda la teoría de la conspiración", en referencia a las especulaciones de estos años anteriores sobre que podrían haber sido no sólo islamistas los que cometieron los atentados o que ETA podría haber estado implicada.