Piñera se reunirá con Bachelet y expresidentes por fallo de La Haya

Santiago de Chile, 20 dic.- El presidente chileno Sebastián Piñera se reunirá en enero de 2014 con la mandataria electa, Michelle Bachelet, y otros ex jefes de Estado del país austral para abordar el tema del fallo que emitirá a fines de ese mes la Corte de La Haya, por una demanda presentada por Perú en contra de Chile.

En 2008 Lima interpuso un requerimiento en el tribunal de la Corte Internacional de Justicia de La Haya exigiendo la aplicación de un nuevo límite marítimo entre ambos países.

"El presidente va a tener reuniones con presidentes de los partidos políticos, seguramente con los ex presidentes. Vamos a trabajar con todos ellos tal cual como lo hemos hecho (...) lo más probable es que estas reuniones comiencen los primeros días de enero", informó este viernes el canciller chileno Alfredo Moreno.

Bachelet, quien ganó las elecciones presidenciales en segunda ronda el 15 de diciembre, es también exmandataria, ya que gobernó Chile entre 2006 y 2010.

Moreno encabezo hoy un extenso consejo de exministros de Relaciones Exteriores chilenos, quienes recibieron detalles de cómo será la entrega del veredicto el próximo 27 de enero.

El ministro reiteró que "tenemos tranquilidad para esperar este fallo. Tenemos un compromiso de cumplir con ese fallo, lo que todas las autoridades y cancilleres comparten plenamente y vamos a seguir trabajando unidos".

Agregó que "este tema no pertenece ni a la derecha ni a la izquierda ni a un gobierno ni a otro. Tenemos una sola posición frente a esta materia".

Piñera ya había anticipado que durante enero se reuniría con la presidenta electa para tratar, entre otros temas, el fallo del tribunal de La Haya.

Perú interpuso una demanda ante el tribunal internacional solicitando que se fije un nuevo límite marítimo que Chile considera ya establecido a través de dos tratado suscritos en 1952 y 1954, que Lima sólo considera acuerdos pesqueros.

El requerimiento peruano apunta a que el nuevo limite se trace sobre una línea tangente que le daría 35.000 kilómetros cuadrados que hasta ahora han estado bajo soberanía chilena.

Chile defiende que se mantenga el actual límite sobre la línea del paralelo.