Piqué dice que la reforma laboral no va a tener efectos a corto plazo

  • El presidente de Vueling y exministro de Industria, Josep Piqué, ha dicho hoy que a la reforma laboral hay que darle tiempo porque nunca tiene efectos a cortísimo plazo, aunque ha destacado como "trascendental" el que establezca que la negociación colectiva se quede en el ámbito de las empresas.

Madrid, 28 feb.- El presidente de Vueling y exministro de Industria, Josep Piqué, ha dicho hoy que a la reforma laboral hay que darle tiempo porque nunca tiene efectos a cortísimo plazo, aunque ha destacado como "trascendental" el que establezca que la negociación colectiva se quede en el ámbito de las empresas.

Piqué ha hecho esta reflexión en un debate organizado por la Fundación Canal, en la que también han participado el vicepresidente de Inditex, Carlos Espinosa de los Monteros, y el exsecretario general de CCOO y presidente del Foro Negocia del IE Business School, José María Fidalgo.

Según Piqué, la reforma también va a en la buena dirección en cuanto a que ha eliminado la autorización administrativa de los expedientes de regulación de empleo y en lo referente a que da autonomía a las empresas en materia de formación profesional.

El también exministro de Asuntos Exteriores y de Ciencia y Tecnología con el PP ha valorado de la reforma que busque que el despido deje de ser la única vía de ajuste de las empresas.

Por su parte, el vicepresidente de Inditex ha coincidido con Piqué en que el problema español reside en el mal funcionamiento de las instituciones relacionadas con el mercado de trabajo.

En su opinión, el mercado laboral es una "catástrofe" algo que ha relacionado con que ni a empresarios, ni a sindicatos, ni al Gobierno les preocupa el desempleo.

Esto se debe a que a los empresarios les interesa generar actividad y beneficios, mientras que los sindicatos se centran en defender los intereses de los que están trabajando y los gobiernos no han hecho grandes cosas en la materia, ha indicado.

En lo que no se introduzcan medidas que faciliten la entrada de los desempleados al mercado laboral, aunque sea en peores condiciones que las de los trabajadores, la reforma laboral sólo podrá aspirar a frenar la destrucción de empleo, según Espinosa de los Monteros.

José María Fidalgo ha eludido defender o atacar la reforma, ha dicho que era esperada y la ha calificado como un "acto político" porque no ha sido pactada con los agentes sociales (empresarios y sindicatos).

También ha considerado que es prontísimo para juzgarla y ha advertido de que para las empresas va a ser difícil gestionarla.

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