Podemos mantiene la 'línea roja': "El reféndum no lo inventamos nosotros, sino el PSOE"

Podemos renuncia a hablar de 'líneas rojas' en sus negociaciones tras el 20-D. A Iglesias no le gusta el término y lo reitera cuando tiene ocasión, pero está claro que existen. Sobre todo una, la del referéndum en Cataluña, la condición sine qua non que encalla cualquier entendimiento con el PSOE para la formación de un gobierno alternativo al del PP.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha insistido este domingo en su defensa de esa consulta pactada para que los catalanes decidan sobre su futuro. Ha añadido más, que sin duda hace mella en un socialismo atenazado por sus propios incendios: que la fórmula no fue un "invento" de su partido, sino del PSOE, una formación, ha subrayado Iglesias, que en su momento "la defendió por activa y pasiva" como solución para Cataluña.

"Quien habló de federalismo en este país y consulta pactada fue el PSOE", ha retirado en su intervención ante el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, reunido este domingo, y en el que ha lamentado el partido de Pedro Sánchez se haya "dejado abducir" por los sectores más contrarios al independentismo.

Iglesias ha insistido en su "mano tendida" para dialogar con los socialistas. Eso sí, únicamente si estos asumen la necesidad de ese referéndum como clave para desencallar el conflicto político en Cataluña. Pero ha aprovechado sobre todo el discurso para ahondar en las propias contradicciones de este partido. La primera, la de las diferentes posturas mantenidas a lo largo de su historia en lo relativo a la política territorial y que en su día incluyeron de forma expresa el "derecho a decidir". La segunda, la batalla de liderazgos que advierte con 'decapitar' al ahora secretario general."En este momento hay dos PSOE. Uno que está con el PP y otro que querría avanzar. Nosotros le tendemos la mano a éste último", ha reiterado Iglesias, quien ha afeado que algunos barones socialistas, entre ellos, la presidenta andaluza, Susana Díaz, "compartan hoja de ruta con el PP". "Ofrecemos mano tendida para que los sectores más sensatos a los que por desgracia parace que no les dejan abrir la boca, digan de qué lado están", ha invitado el líder emergente. Iglesias ha invitado a los socialistas a "dejar de hacer teatro" y definir con claridad a sus interlocutores.

No descarta nuevos comiciosEl líder emergente ha dibujado tres escenarios: que el PSOE permita "por pasiva" un gobierno del PP-"el escenario preferido por Merkel y buena parte de lasempresas del Ibex 35 y a la vista del discurso de Navidad por el Jefe del Estado", ha reprochado- un gobierno alternativo" que tendría que asumir inevitablemente las claves de la nueva Transición", esto es, según Iglesias, "una respuesta urgente a la situación de emergencia social", o bien, una nueva convocatoria electoral. Iglesias ha insistido en que esta alternativa no le preocupa. "No es el que deseamos, pero si lo fuerzan tendríamos fuerza para ganar las elecciones", ha animado.

"No vamos a entregar el gobierno de España a Mariano Rajoy", ha puntualizado Iglesias, para añadir de seguido el papel de "impulsores de la nueva Transición" que está dispuesto a asumir su partido. "Tendemos la mano a los sectores sensatos del PSOE que entienden que la unidad se gana en el terreno de la democracia y no de los tribunales", ha apostillado.

Esa es una de las cuatro "líneas de trabajo" que Iglesias ha definido para el Podemos de las próximas semanas. Las otras tres sintetizan sus mismas propuestas de base: reafirmar al partido como esencial "para impulsar el protagonismo de la sociedad", evitar un "Parlamento de privilegiados de espaldas a los ciudadanos" e impulsar "desde ya" una agenda parlamentaria.

El partido morado tiene como prioridad legislativa la aprobación de la denominada "ley 25 de emergencia social", que quiere llevar al Congreso el mismo día de su constitución-el próximo 13 de enero, y que incluye la prohibición de los copagos farmacéuticos en "todo el territorio estatal", prohibir "los desalojos forzosos sin alternativa habitacional" y garantizar por ley que no se cortará la electricidad ni el gas en casos de pobreza sobrevenida y un suministro mínimo vital para personas por debajo del umbral de la pobreza. Iglesias ha advertido que esa propuesta "servirá para retratar a todo el mundo" en el futuro Congreso.