"Hay una posibilidad real de un ataque terrorista debido a la alta visibilidad" de los Juegos, declaró a la AFP el coronel Andrei Silva, de la policía del Batallón de Choque, en su sede en Rio de Janeiro (sudeste).
"Tenemos que prepararnos más", dijo Silva, mientras decenas de agentes antidisturbios exhibían su equipamiento completo, incluidos chalecos antibalas, pasamontañas, máscaras de gas, granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos, y desplegaban técnicas para enfrentar a manifestantes violentos.
En un contexto normal, una multitud desafiante sería la peor cosa que podría suceder en un gran evento deportivo como los Juegos Olímpicos, que se celebrarán desde el 5 de agosto de 2016 en la turística ciudad brasileña.
Pero menos de una semana después de que radicales islamistas armados sembraran terror en París, incluido en un amistoso de fútbol Francia-Alemania, cambió el foco y el escenario se ha tornado abruptamente mucho más sombrío.
"Definitivamente no queremos que esto suceda en Brasil", expresó Silva.
La policía local tiene gran experiencia en la lucha contra narcotraficantes bien armados en los barrios pobres de la ciudad brasileña, las favelas, pero también es acusada muchas veces de brutalidad y violaciones a los derechos humanos, ejecuciones extrajudiciales incluidas.
Los instructores franceses vinieron a enseñarles la "gestión democrática de las masas", dijo Antonio Marcalo, del grupo CRS (Compañías Republicanas de Seguridad) de la policía nacional francesa.
"Tratamos de ayudarles un poco con tácticas que son más democráticas", acotó.
El ejercicio de demostración suponía un asalto descomunal de unos 20 policías antidisturbios con porras y granadas de aturdimiento contra un colega solitario que les hacía frente, mientras la multitud conflictiva supuestamente parecía favorecer métodos más duros de los efectivos.
Después de ser gaseado, aturdido y rodeado, el manifestante solitario fue retirado del área en posición horizontal.
La teniente francesa Anne-Christine Poinchon señaló que la CRS no tiene experiencia antiterrorista específica y llegó a Rio en lo que fue planificado como una rutina de entrenamiento, pero tras los ataques de París que dejaron 129 muertos, las apuestas van en aumento en distintos campos de seguridad.
"Vinimos enseguida después de los ataques en París así que estamos recibiendo muchas interrogantes sobre terrorismo", dijo la teniente. "Las autoridades brasileñas han tomado lo ocurrido en Francia muy, muy, muy seriamente y están muy agradecidas de contar con nuestra información así pueden prepararse al máximo" para los Juegos.
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