Policía de Nicaragua arresta a hermano de sacerdote por amenazar a curas

Managua, 9 oct.- La Policía de Nicaragua arrestó a un hermano del vicario de la Catedral Metropolitana de Managua, Bismarck Conde, por amenazar y ofender a cuatro sacerdotes con llamadas anónimas y mensajes de texto a través de un teléfono móvil, informó hoy la institución.

El portavoz policial, Fernando Borge, dijo hoy a Efe que este sábado detuvieron a Alberto Leonel Conde Torres, quien admitió ser autor de las amenazas y hermano del vicario de la Catedral Metropolitana de Managua, Bismarck Conde.

Según las autoridades, Alberto Conde intimidó con llamadas telefónicas y mensajes de texto a cuatro sacerdotes católicos, incluyendo a Edwin Román Calderón, del municipio de Nindirí (sur) y Gerardo José Rodríguez Pérez, de la parroquia La Purísima, en Managua.

Esas amenazas, agregó Borge, ocurrieron en la segunda quincena del mes de septiembre pasado, luego de que la Iglesia católica de Nicaragua demandara a la Policía Nacional esclarecer la muerte del sacerdote Marlon Pupiro, ocurrido el 20 de agosto pasado.

El asesino confeso de Pupiro, Yasker Blandón, sostuvo que actuó solo y fue sentenciado a 30 años de prisión, pero el clero alega que más personas están involucradas en el crimen.

En un vídeo divulgado por la policía nicaragüense, Conde calificó como "una broma de mal gusto" las amenazas contra los sacerdotes y ofreció perdón a la Iglesia católica.

Explicó que acosó a los curas debido a las diferentes versiones no oficiales difundidas sobre la muerte de Pupiro, de quien se dijo era cliente de un restaurante exclusivo del municipio de Ticuantepe, 18 kilómetros al sur de Managua, donde supuestamente fumaba y tomaba cervezas, lo que ha sido negado por la Iglesia católica y sus feligreses.

"Tengo un hermano sacerdote y me duele, me duele de corazón y pensé, 'hombre, caramba, qué está sucediendo con la Iglesia, qué está sucediendo con los curas'. Me siento ofendido", dijo Conde en el vídeo.

"Me puse a pensar, ¿será que los otros curas son así? Y comencé, simplemente, a mandar mensajes a los padres que yo conocía", agregó Conde, habitante del municipio de Nindirí, 26 kilómetros al sur de Managua.

La Policía de Nicaragua, por su parte, dio por esclarecido el caso de las amenazas contra los sacerdotes y remitió al detenido ante la justicia para ser procesado por amenazas.