Policía israelí blinda Jerusalén ante masiva protesta de los ultraortodoxos

  • La Policía israelí cerró hoy la autovía de acceso principal a Jerusalén y la mayor parte de las calles del centro de Jerusalén para hacer frente a la protesta convocada por la comunidad ultraortodoxa en contra del proyecto de ley de alistamiento en el Ejército.

Jerusalén, 2 mar.- La Policía israelí cerró hoy la autovía de acceso principal a Jerusalén y la mayor parte de las calles del centro de Jerusalén para hacer frente a la protesta convocada por la comunidad ultraortodoxa en contra del proyecto de ley de alistamiento en el Ejército.

Las autoridades de la ciudad santa han clausurado, además, la estación central de autobuses y reducido al mínimo el transporte público, en una medida sin precedentes ante la posibilidad de que se congreguen cientos de miles de manifestantes procedentes de todos los rincones del país.

Además, los vehículos privados tiene prohibido circular por la urbe a partir de las 12:00 hora local (10:00 GMT) y algunos ministerios y escuelas interrumpirán antes sus labores para minimizar las complicaciones.

"Se van a desplegar 3.500 efectivos de la Policía en la ciudad de Jerusalén para garantizar la seguridad del evento. Las carreteras y las calles cercanas, que constituyen la entrada a la ciudad, permanecerán cerradas hasta la seis de la tarde", explicó a Efe Miki Rosenfeld, portavoz de la Policía local.

Desde primera hora de la mañana, miles de ultraortodoxos (haredim) han comenzado a llegar a Jerusalén para protestar por el nuevo proyecto de ley que obliga a los jóvenes de esta comunidad a prestar servicio obligatorio en el Ejército como el resto de israelíes.

Bautizada "la marcha del millón de hombres", tienen previsto arrancar en torno a las 16:00 horas local (14:00 GMT) desde el llamado "puente de los acordes", una estructura diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava, que se yergue en la carretera que une Jerusalén y Tel Aviv.

La protesta está respaldada por los tres principales rabinatos del país -el Sefardí, el Lituano y el Hasídico-, que el pasado jueves firmaron una carta conjunta en el que acusaban al gobierno de Benjamin Netanyahu de "malicioso y blasfemo".

Dos de los más importantes participarán, asimismo, en un multitudinario mitin que tendrá lugar en la calle Gedoleit Israel, cercana a la entrada de la ciudad.

Incluso las asociaciones de estudiantes haredim más relevantes, como Kiryat Ono, han permitido anular las clases vespertinas para que los estudiantes puedan participar en la movilización, a la que los organizadores esperan que acudan en torno a 600.000 personas de todo el país.

El proyecto de ley, que obliga a este colectivo a enrolarse pero que no entrará en vigor hasta 2017, ofrece numerosos resquicios legales para que el reclutamiento pueda ser regateado, por lo que ha recibido críticas de numerosos sectores de la sociedad, incluidas las propias Fuerzas Armadas.

La semana pasada, el jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército israelí, Benny Gantz, lo calificó de discriminatorio y advirtió de que supondrá una peligrosa reducción futura del número de efectivos, al disminuir también de tres a dos los años del servicio obligatorio masculino.

Aunque la ley ha pasado ya varios filtros, está previsto que aún haya nuevas consultas con las Fuerzas Armadas antes de su aprobación definitiva.

Desde que iniciara su desarrollo hace meses, la propuesta ha despertado la ira de todas las comunidades ultraortodoxas, que se han manifestado varias veces durante los últimos meses, en ocasiones de forma extremadamente violenta.

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