Por qué la visita de los Reyes ha sido un éxito en el país más republicano del mundo

    • Los monarcas han sido los invitados de François Hollande en Francia. La cita, de tres días, ha sentado precedente en las relaciones entre ambos países, que atraviesan su momento más dulce.
    • El primero en apuntalar estas fluidas relaciones, que no lo ha hecho sino con su presencia, es el primer ministro francés Manuel Valls. Su origen no es otro que español.
Los Reyes y Hollande mantuvieron un trato cercano y cordial en su visita oficial
Los Reyes y Hollande mantuvieron un trato cercano y cordial en su visita oficial
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El Rey de España ha calificado su visita oficial a Francia como todo un éxito. Esta se debía haber realizado en torno al 20 de marzo, pero el trágico accidente de Germanwings obligó a que los monarcas tuvieran que abandonar el país vecino para atender a los asuntos de estado que exigían la presencia de Felipe VI.

El Rey, en su dircurso final, ha reconocido sentirse abrumado, su visita ha sido todo un precendente para las relaciones entre Francia y España, se podría decir que ahora pasan por su momento más dulce, pero ¿por qué la visita al país más republicano del mundo ha sido todo un éxito? El secreto está en los integrantes de las filas del gobierno de François Hollande.

El primero en apuntalar estas fluidas relaciones, que no lo ha hecho sino con su presencia, es el primer ministro francés Manuel Valls. Valls lleva a gala su origen español allá donde vaya. Hijo de un pintor español y de madre italosuiza nació en Barcelona en unas vacaciones familiares porque sus progenitores así lo decicieron.

Valls ha sido el guía de los reyes en su visita, el hombre más poderoso de Francia por detrás de François Hollande y que goza de un carisma bien fundado entre los electores franceses, muchas de las últimas encuestas apuntan a que él sería el candidato perfecto para suceder a Hollande como presidente en el seno de las filas socialistas.

Él mismo fue su anfitrión el miércoles pasado, a la cita le acompañó también su mujer. Los estilismos de la Reina Letizia y de la esposa de Valls fueron comentados en las revistas de moda y calificados como impecables. Las buenas críticas en imagen también les acompañaron en esta cita.El "jardín de la libertad"

El simbolismo de la visita y las referencias franco españolas no acabaron con el popular Valls. Ese mismo día la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, acompañó a los monarcas a la inaguración de los "jardines de la Nueve", en honor a los combatientes republicanos españoles que liberaron París del yugo nazi. "Este jardín será símbolo de la libertad y la tolerancia, dos de las grandes señas de identidad de París que han atraído a lo largo de décadas a algunos de mis compatriotas más destacados", recordó.

Este fue otro de los momentos simbólicos de la visita: la cooperación franco española y el recuerdo de épocas difíciles en que los dos países tuvieron que ayudarse mutuamente. Y más referencias si atendemos al origen de la propia Hidalgo. Nacida en San Fernando de Cádiz, su familia se mudó a Francia cuando ella solo contaba con dos años pero siempre recuerda sus orígenes y el hecho de acompañar a los monarcas ha sido visto como un paso más del gobierno de Hollande hacia la concordia.Felipe VI más popular que su padre

Como colofón final y broche de oro a la visita oficial el Rey Felipe pronunció un discurso frente a la Asamblea Nacional como no se recuerda. La primera vez que un monarca extranjero habló a los diputados franceses fue su padre, el Rey Juan Carlos. Entonces, explicaban esta semana las televisiones francesas, su discurso no tuvo tanta acogida y se recuerdan muchos escaños vacíos.

Cuenta el diario francés Le Figaro que cuando Juan Carlos hizo su aparición en el hemiciclo francés los diputados comunistas no aparecieron. No fue así con su hijo Felipe. El cabeza de los comunistas franceses, Andrè Chassaigne, decía en declaraciones al mencionado diario que el discurso del monarca ha sido "simbólico y destinado a mostrar los lazos que nos unen".

Sus palabras hicieron referencia al apoyo español en materia de terrorismo, a los duros acontecimientos vividos por el país vecino ante la masacre del semanario satírico Charlie Hebdo: "Digamos alto y claro a los asesinos: no nos doblegarán, no nos vencerán, jamás nos harán renunciar a lo que somos". La unidad de Francia y España ante las adversidades y las dificultades merecieron un aplauso caluroso por parte de los allí congregados.

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