El pozo negro de la economía sumergida en España: un cuarto del PIB

  • La economía sumergida, formada por todas las operaciones económicas al margen de la ley y del fisco, ha crecido durante la crisis en España hasta suponer un cuarto del PIB.

    Una sociedad que no ve mal defraudar, el déficit de inspectores de Hacienda y la corrupción política ayudan a que España sea uno de los países avanzados con más transacciones en negro.

Trabajando sin contrato o echando horas de más sin cobrar, evitando el IVA en transacciones... así surge la economía sumergida.
Trabajando sin contrato o echando horas de más sin cobrar, evitando el IVA en transacciones... así surge la economía sumergida.
Pedro M. Puerta

España ha sido tradicionalmente una de las líderes en economía sumergida del viejo continente. Compraventa de inmuebles, industria cárnica, software de caja B en restauración o las ventas en negro de discotecas, no hay sector que se escape al impulso codicioso de facturar en negro. España destaca negativamente en este tipo de prácticas (datos extraídos del especial #Vivirennegro de El Mundo), donde la construcción (34%), la hostelería (22%), comercios (21%) o industria (19%), destacando el textil y el de calzado) son señaladas por acumular billones de euros en fraude fiscal. De otra manera no se entendería que un país que supera el 20% de paro durante años se siga sosteniendo sin graves desórdenes sociales.Solo Italia nos supera 

Según una investigación de F. Schneider (2012) sobre la economía en los países de la OCDE entre 2003 y 2013, entre los países de Europa occidental solo Italia tenía un mayor porcentaje (21%) de economía sumergida respecto al PIB que España (19,2%), que empata con Portugal en esta clasificación. Los países a los que España debería acercarse, como Alemania (13,1%) o Francia (10,8%) quedan demasiado lejos.

Asimismo, en el documento no se cumple el mito liberal de que cuanto menos impuestos, menos fraude: los países más desarrollados tienen más presión fiscal pero a la vez menor índice de economía sumergida. De hecho, otro informe de la Gestha (Sindicato de Técnicos de Hacienda) sobre la presión fiscal evidenciaba que en España, a pesar de soportar una presión fiscal cinco puntos por debajo de la media europea, sufrimos de un fraude y evasión fiscal que cuestan a cada español más de 2.000 euros al año.La mitad de funcionarios fiscales que Portugal

Por otro lado, los informes de la OCDE ponen de manifiesto la falta de recursos humanos de la que dispone Hacienda para hacer frente al fraude fiscal (unos 27.000 trabajadores). En concreto, España dispone de 5,8 funcionarios fiscales por cada 10.000 habitantes, frente a los 11 de Portugal o los 17,5 de Francia.

El último informe de la Gestha sobre el tema señalaba, sin embargo, que el margen de economía sumergida se mueve entre el 20% y el 25%. Es decir, en torno a 250.000 millones de euros que se mueven bajo cuerda, una cantidad desmesurada con la que, de disponerse una buena parte de ella, dejaría la cuestión de los recortes presupuestarios en agua pasada. Las consecuencias de que exista un número tan alto de operaciones que se realizan al margen de la ley afecta a todos los españoles, perjudica la planificación de políticas económicas al distorsionar magnitudes como la renta per cápita y provoca competencia desleal, peores condiciones laborales y evasión de impuestos, lo que debilita al Estado, algo más perjudicial precisamente en épocas de vacas flacas.

Es complicado medir el tamaño de la economía sumergida, precisamente por su carácter oculto. Algunas de las estrategias que utiliza Hacienda van desde la auditoría de impuestos, la medición del consumo de electricidad o la relación entre efectivo y depósitos bancarios.Gran diferencia entre provincias

En cuanto a la comparación por provincias, se observa como en la mayoría de ellas ha aumentado el porcentaje de economía sumergida, aunque hay variaciones. Por ejemplificar, desde el período 2000-2003 hasta 2012 ha crecido, en la provincia de Albacete, del 23,6% al 30,3%; en La Rioja se ha mantenido en el 22%, mientras que en Madrid ha disminuido del 20% al 16,3%.

En general, se aprecia como la ola de economía sumergida se extiende desde el suroeste hasta el noreste de la Península, siendo las más afectadas las comunidades que se encuentran en la primera zona."Se defrauda porque no está mal visto"

El profesor Jordi Sardà es el autor del informe del Gestha sobre la economía sumergida. Este titular de Economía en la Universitat Rovira i Virgili achaca esta particular situación española a nuestra idiosincrasia. "Básicamente, si se defrauda es porque no está mal visto". Es una explicación sencilla, pero que proviene de fuertes raíces socioculturales. Esto será así mientras "no exista conciencia de que nuestros impuestos sirven para algo o si creemos que solo pagamos impuestos cuatro gatos".

También influye la corrupción política, abundante pero "poco castigada", lo que favorece la sensación de impunidad a todos los niveles. "En el norte de Europa se defrauda igual", advierte Sardà, "pero allí se castiga con firmeza".

Las conclusiones de su informe no son absolutas pero sí están seguras en varios puntos: que, a mayor corrupción, mayor economía sumergida, y que cuanto más crecía la crisis económica, más aumentaba en España la evasión fiscal. Además, la reforma laboral, concluye, si bien adecuada "para salir de la crisis", no puede convertirse en el modelo futuro del país, "es algo obvio y no ayuda nada a combatir la economía sumergida".

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