Estrasburgo (Francia), 28 jun.- El presidente de la Asamblea Constituyente de Túnez, Mustafá Ben Jaafar, aseguró hoy que "nadie impondrá nada al pueblo tunecino", en referencia a las pretensiones de los salafistas de introducir la Sharía (ley islámica) en el texto constitucional.
En una conferencia de prensa previa a su intervención ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Ben Jaafar aseguró que ese movimiento islamista es un "elemento extremista mínimo y aislado que no decidirá el camino" de Túnez.
La Asamblea del Consejo de Europa aprobó hoy una resolución que llama a la Cámara tunecina a consolidar los logros de la revolución, pero que teme que los salafistas impongan a la sociedad interpretaciones religiosas "que pueden atentar contra las libertades fundamentales".
En su discurso ante la Cámara europea, Ben Jaafar señaló por ejemplo que todos los grupos de la Asamblea Constituyente de su país "están comprometidos con los logros alcanzados por las mujeres" desde la revuelta iniciada en enero de 2011, que derrocó del poder al presidente Zine el Abidine Ben Ali.
"Nos imaginamos nuestro futuro abierto a Europa y con una igualdad entre hombres y mujeres", dijo el también presidente del Etakatol, partido que forma parte de la troika mayoritaria de la Cámara.
Ben Jaafar, para quien la máxima prioridad de Túnez es la cohesión social, afirmó que la nueva Constitución, cuya finalización está prevista para octubre, será "moderna y abierta a los derechos humanos y los valores universales".
El presidente de la Asamblea del Consejo de Europa, Jean-Claude Mignon, invitó por su parte a Ben Jaafar a que la Cámara tunecina solicite el estatuto de socio para la democracia, que hasta ahora ha sido otorgado a los Parlamentos de Marruecos y del Consejo Nacional palestino.
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