Presidente de la Corte Suprema de Chile justifica paso por Consejos de Guerra

  • El juez Rubén Ballesteros, quien asumió hoy la presidencia de la Corte Suprema de Chile, justificó su participación en consejos de guerra tras el golpe militar de 1973 y dijo no estar arrepentido de ello.

Santiago de Chile, 6 ene.- El juez Rubén Ballesteros, quien asumió hoy la presidencia de la Corte Suprema de Chile, justificó su participación en consejos de guerra tras el golpe militar de 1973 y dijo no estar arrepentido de ello.

Aunque matizó que debió ejercer "por obligación" dicha función, insistió en que no se arrepiente de haber presidido consejos de guerra que juzgaron y condenaron a opositores a la dictadura de Augusto Pinochet apresados por causas políticas.

"No me arrepiento. Si ustedes tuvieran la oportunidad de ver los fallos podrían percatarse de que hay una gran cantidad de sentencias en donde el presidente del consejo, quien redacta la sentencia, está incluyendo un voto en contra y pidiendo que se declare la absolución del condenado", argumentó a los periodistas.

Lo anterior, "por las razones que allí (en los fallos) se explican o porque el delito no estaba acreditado o porque no estaba acreditada la participación", añadió, en declaraciones tras asumir formalmente como máximo representante del poder judicial chileno, en reemplazo de Milton Juica.

"Y eso no era una cosa menor, en muchísimos procesos ocurrió eso. Y en muchos otros también, pidiendo rebajas de pena y benefició a mucha gente, que podía haber tenido condenas o penas más graves", añadió el magistrado, quien presidirá el máximo tribunal chileno por dos años, tras haber sido elegido por sus pares el pasado 19 de diciembre, por doce votos a favor y seis en contra.

Su elección ha sido cuestionada por organizaciones y abogados de derechos humanos por haber votado siempre a favor de Augusto Pinochet cuando el fallecido dictador debió comparecer acusado de violaciones a los derechos humanos o delitos económicos.

También ha votado a favor de la amnistía y la prescripción de los delitos en los casos de agentes de la dictadura procesados o condenados por violaciones a los derechos humanos.

Rubén Ballesteros aseguró hoy que en sus 40 años de carrera judicial siempre actuó en favor de la ley y que siempre falló conforme a derecho.

En relación a los objetivos de su gestión, dijo que pretende continuar la labor de modernización iniciada por su antecesor, promoviendo los proyectos de ley para lograr la flexibilización del presupuesto del Poder Judicial y otras materias como la modernización del sistema disciplinario y la situación de los fiscales judiciales.

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