Presidentes de fútbol: del palco al banquillo

  • Laura Camacho y Sagrario Ortega.

Laura Camacho y Sagrario Ortega.

Madrid, 6 feb.- Jose María del Nido, Manuel Ruiz de Lopera, José María González de Caldas, Ángel Lavín "Harry" y Augusto César Lendoiro son algunos de los expresidentes de clubes de fútbol que han quedado en fuera de juego por sus problemas con los tribunales. La Justicia les ha sacado tarjeta roja.

La última investigación en marcha ha llevado a la dimisión del hasta hace poco presidente del Barcelona, Sandro Rosell, quien dejó su cargo, por motivos personales, un día después de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz admitiera a trámite la querella de un socio poco conforme con las cuentas del fichaje de Neymar, la estrella brasileña.

Y es que el querellante cree que el Barcelona pagó bastante más por el fichaje de Neymar del que oficialmente se declaró. De momento el juez no estima urgente llamar a declarar a Rosell, que se debate entre solicitar al magistrado responder a sus preguntas o pedir que su causa la lleve un juzgado barcelonés.

Otros directivos ya han pasado del palco al banquillo de los imputados, en causas en la mayoría de las ocasiones relacionadas con los propios clubes, pero también con sus negocios empresariales, ya fuera del terreno de juego.

El "partido" más sonado fue el que disputó con la Justicia el ya fallecido Jesús Gil, en un interminable torneo de irregularidades que le llevó a la cárcel.

Desde entonces un notable número de directivos de clubes se han visto involucrados en el rifirrafe judicial, que deja en entredicho el "fair play" de estas entidades.

Tanto es así que incluso la Comisión Europea ha anunciado, por boca del español Joaquín Almunia, una investigación en profundidad sobre las supuestas ayudas públicas a siete equipos del fútbol español, que suma una deuda con la Seguridad Social de 3.600 millones de euros.

Independientemente del proceso que se siga en Europa, no son pocos los que en casa se acercan peligrosamente al banquillo de los tribunales, hasta el punto de que ya no volverán a sentarse en el palco presidencial.

En su partido más trascendental, evitar entrar en la cárcel, se afana el expresidente del Sevilla José María del Nido, condenado a siete años de prisión por su implicación en el caso Minutas, al haber facturado millones de euros al Ayuntamiento de Marbella por servicios jurídicos que nunca prestó. Ahora pide el indulto.

Uno de sus antecesores, José María González de Caldas, fue detenido en su día en el marco de la operación Malaya.

Agapito Iglesias es el máximo accionista del Real Zaragoza y esta misma semana ha sido imputado por un presunto desvío de 50 millones de euros en las obras de construcción de la plataforma logística Plaza en la capital aragonesa.

También el Racing de Santander ha entrado en la quiniela de los imputados. Los exjugadores del club, hartos del deterioro económico del equipo, presentaron una querella contra la directiva presidida por Ángel Lavín, nombrado por el indio Ahsan Ali Syed, que ha sido el responsable de que los verdiblancos llegaran al 'infierno' de Segunda B.

Llueve sobre mojado en Santander. Hace diez años el entonces presidente Dimitri Piterman, empresario de origen ucraniano y nacionalidad estadounidense, compareció ante un juez imputado por la querella interpuesta por unos aficionados ante los reiterados insultos y su particulares modos de gestionar el equipo.

Sin embargo, sus problemas con la Justicia no acabaron ahí. Tras dejar el Racing, se hizo cargo del Alavés entre 2004 y 2007. Por su gestión fue condenado a quince años de inhabilitación y a indemnizar al club con 6,8 millones de euros, tras ser considerado culpable de llevar al equipo a un concurso de acreedores.

Unos casos que se unen a la "Liga" de presidentes imputados por una u otra causa y que disputan prácticamente todos los equipos, y no solo los de primera división.

Han pasado casi catorce años y la Justicia no ha olvidado a Josep Lluís Núñez -presidente del Barça durante 22 años-, aunque en esta ocasión para bien (de él). El Tribunal Supremo ha rebajado de seis a dos años la pena por cohecho, falsedad y prevaricación en el denominado "caso Hacienda".

Otros históricos presidentes, como Augusto César Lendoiro, el "emperador" del "Superdepor", se enfrentó a la Justicia por presunta falsificación de la firma del exauditor de las cuentas del club para obtener la licencia UEFA.

A los merengues también les ha salpicado las cuentas de algunos de sus presidentes con los tribunales. Aún recuerdan a Ramón Calderón, que tuvo que responder por cuatro presuntos delitos, entre ellos el de fraude en los votos en la Asamblea del club de 2008.

Muchos y variados fueron los delitos imputados a Lorenzo Sanz, otro expresidente blanco. Pero sus numerosas causas tuvieron más que ver con sus negocios particulares y fuera ya de la dirección del club.

No ha tenido mucha suerte el Betis. La gestión de varios de sus expresidentes como José León, Luis Oliver o Manuel Ruiz de Lopera ha sido puesta en entredicho.

Ya en el norte, el expresidente del Athletic de Bilbao Fernando García Macua también fue imputado por un delito fiscal, y en campos del sureste de la península, el máximo mandatario del Almería, Alfonso García, se enfrenta a una petición de un año de cárcel por la construcción de viviendas sin licencia de obras.

Clubes como el Mallorca, Hércules, Espanyol, Murcia, Girona o Lloret del Mar han sido atrapados en el área de la Justicia "gracias" a sus dirigentes. EFE

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