Principal central sindical elige nuevo líder tras fractura interna

  • La Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central obrera argentina, formalizó hoy su fractura interna con la elección de un nuevo secretario general, Antonio Caló, próximo al oficialismo.

Buenos Aires, 3 oct.- La Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central obrera argentina, formalizó hoy su fractura interna con la elección de un nuevo secretario general, Antonio Caló, próximo al oficialismo.

Tras obtener el respaldo de 1.424 congresistas, Caló aseguró que van "a defender el modelo" que puso en marcha en 2003 el expresidente Néstor Kirchner y ha profundizado su esposa y sucesora en el cargo, Cristina Fernández, aunque advirtió que también reclamarán al Gobierno "cuando estén equivocados".

Caló, dirigente del sindicato metalúrgico, está enfrentado con el veterano líder sindical Hugo Moyano, del poderoso sindicato de camioneros, antiguo aliado del Gobierno de Fernández y hoy uno de sus más encarnizados rivales.

Entre los aliados de Caló se encuentran el líder del gremio gastronómico Luis Barrionuevo, los llamados "Gordos", que representan a importantes sindicatos como sanidad, comercio y trabajadores del sector eléctrico, y los "independientes", representantes de los gremios de la construcción y los estatales, entre otros.

El conflicto entre la rama que respalda a Caló y los llamados "moyanistas" está servido dado que ambos se arrogan la representación legítima de la CGT, cuya sede sigue ocupada por Hugo Moyano.

La división de la CGT se acentuó con el enfrentamiento de Moyano y el Gobierno, agudizado en junio pasado, cuando el dirigente sindical convocó una huelga nacional y una masiva movilización en Plaza de Mayo, frente a la sede del Ejecutivo.

Atrás quedaron los tiempos en los que Moyano, líder del sindicato de camioneros desde 1972, se erigía como uno de los máximos aliados del Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007), esposo y antecesor de Cristina Fernández, quien tras la muerte de su esposo, en octubre de 2010, marcó distancias con el dirigente gremial.

El "matrimonio" entre el kirchnerismo y Moyano fue beneficioso para ambos hasta 2011, cuando la presidenta dejó fuera a dirigentes sindicales de las listas de las elecciones generales.

A las diferencias entre Moyano y Fernández se suman las millonarias deudas del Estado con las mutualistas sindicales y los llamados del Gobierno a la moderación salarial con una inflación que oficialmente es de un dígito, pero que consultoras privadas sitúan en un 25 por ciento anual.

El nombre de Moyano, además, aparece relacionado con varias causas por supuesta administración fraudulenta como líder del sindicato de camioneros, gremio envuelto a su vez en una investigación por la venta de medicamentos adulterados o caducados.

La nueva fractura de la Confederación es la sexta que sufre la CGT desde su fundación, hace más de 60 años.

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