De los 29 presos que huyeron en de las cárceles de Nueva York entre 2002 y 2013, solo uno había conseguido permanecer fugitivo más de dos días según los datos oficiales. Sin embargo, Richard Matt y David Sweat se escaparon hace seis días de 'Clinton Correctional Facility', en Dannemora, una cárcel de máxima seguridad situada cerca de la frontera con Canadá y las fuerzas de seguridad no han conseguido encontrarlos.
Ambos dormían en celdas contiguas y consiguieronabrir un hueco en la pared de acero que separaba sus celdasde los pasillos de la cárcel. Los que conocen bien los secretos de la prisión, apuntaban a que debieron trepar por una pasarela, a más de seis pisos de altura, hasta llegar a una serie de túneles y tuberías que cortaron antes de llegar a la calle a través de una alcantarilla.
La duda que asaltaba a la policía era cómo consiguieron hacerse con potentes herramientas eléctricas para perforar todo lo que se encontraban en su camino. Pues esa duda ya está resuelta. Joyce Mitchell, empleada de la prisión, les entregó sierras eléctricas para cortar objetos metálicos, brocas para hacer agujeros y unas gafas con linterna para que pudieran ver a lo largo del recorrido. Así lo ha explicado Andrew Wylie, fiscal del distrito del Condado de Clinton en una entrevista para la CNN.
Joyce Mitchell ha asegurado a los investigadores que planeó la huida, pero que finalmente se arrepintió y no ayudó a los presos. Ha tenido que ser ingresada en un hospital debido a varios de ataques de pánico. Su hijo aseguró a la cadena NBC que ella no habría "arriesgado su vida o la vida de otras personas" para ayudar a los fugitivos. Las investigaciones policiales desmienten estás declaraciones.
Los perros podrían haber encontrado el rastro de los fugitivos
Mas de 200 agentes de la Policía de Nueva York, perros y helicópteros no ceden en la búsqueda de los dos reclusos huídos. Los canes podrían haber identificado el olor de Richard Matt y David Sweat, que se habrían dirigido a Vermont ante el temor a ser delatados por los vecinos de la zona. Y es que han ofrecido una recompensa de 100.000 dólares (89.814 euros) a quien facilite alguna información real sobre el paradero de los reclusos.
Los investigadores han encontrado una huella, que puede ser de un zapato o bota, y un envoltorio de alimentos en la zona, según desvelaron fuentes de la prisión a CNN. El superintendente de la Policía del Estado de Nueva York, Joseph D'Amico, dijo que las autoridades están buscando "detrás de cada árbol, bajo cada piedra y dentro de cada estructura".
Las policía ha recibido dos avisos con pistas sobre el paradero de los presos, pero falta certificar que sea información real. El primero llegó en Dannemora antes incluso de que en la prisión descubrieran que se habían escapado de madrugada.
Otro aviso llegó desde un punto situado a unos 64 kilómetros al sureste de Willsboro, un pueblo de unos 2.000 personas. Un vecino asegura que vio a dos hombres durante la noche del lunes caminando bajo la lluvia en un camino rural y al intentar acercase a ellos huyeron.
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