Protesta contra el presidente luso por lamentarse del recorte de su pensión

  • Decenas de portugueses protestaron hoy en Lisboa después de que el presidente del país, Aníbal Cavaco Silva, se lamentara del recorte de sus pensiones y pidieron, con ironía, un euro para "ayudar" al jefe del Estado.

Lisboa, 24 ene.- Decenas de portugueses protestaron hoy en Lisboa después de que el presidente del país, Aníbal Cavaco Silva, se lamentara del recorte de sus pensiones y pidieron, con ironía, un euro para "ayudar" al jefe del Estado.

Esta protesta pacífica tuvo lugar junto a la residencia oficial del presidente, quien el pasado viernes explicó a los periodistas que la suma de sus dos pensiones "casi seguro que no va a ser suficiente para pagar" sus gastos.

El mandatario, que trabajó décadas como catedrático y como economista en el Banco de Portugal, calculó una de ellas en 1.300 euros mensuales.

Las declaraciones de Cavaco Silva, que en 2011 renunció a su sueldo presidencial de 6.523 euros mensuales por estar obligado a elegir entre pensión o salario, han encendido los ánimos del país, que atraviesa la peor recesión de las últimas décadas bajo las duras condiciones de un préstamo internacional.

Las redes sociales se han hecho eco de la indignación de muchos portugueses y, así, en Facebook ha circulado una iniciativa para pedir la dimisión del presidente que ha conseguido más de 17.000 firmas.

Esta protesta tiene como objetivo que el asunto sea objeto de debate en la Asamblea de la República, según sus organizadores.

Ante el revuelo provocado, Cavaco Silva, cuyo cargo le confiere la sanción de leyes pero no la elaboración de las mismas, emitió hoy un comunicado para explicar que no fue "lo suficientemente claro", precisar el sentido de sus palabras y asegurar que no quiere "eximirse de los sacrificios" que exige la actual crisis.

"Apenas quise ilustrar con mi ejemplo que acompaño las situaciones que llegan a mi conocimiento de ciudadanos que atraviesan dificultades y acerca de las cuales he llamado la atención en diversas intervenciones públicas", indicó.

A las críticas de algunos movimientos populares se han unido los reproches de los partidos de la izquierda marxista y de varios dirigentes regionales, que le achacan falta de sensibilidad ante las penurias que viven otros pensionistas del país.

Cavaco Silva -histórico dirigente del conservador Partido Social Demócrata (PSD), el mismo que lidera el Gobierno actual- preside Portugal desde 2006, después de ser reelegido con mayoría absoluta en 2011.

Según datos del pasado año divulgados por la prensa lusa, el dirigente, de 72 años, tenía antes de los recortes gubernamentales dos pensiones, la de catedrático en la Universidad Nova de Lisboa y la del Banco de Portugal, que sumaban cerca de 10.000 euros mensuales brutos.

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