Psoe. Rubalcaba insiste en que el cambio "no es un fin en sí mismo, hay que dotarlo de contenido"

Alfredo Pérez Rubalcaba, precandidato a la Secretaría General del PSOE, insistió hoy en que el cambio "no es un fin en sí mismo", hay que "dotarlo de contenido".
Ese fue uno de los mensajes que trasladó Rubalcaba en una reunión de trabajo con un grupo de colaboradores, con una primera intervención abierta a los medios de comunicación previa al debate a puerta cerrada.
Ante ellos sintetizó las propuestas que su candidatura ha puesto sobre la mesa para el debate en el congreso federal del primer fin de semana de febrero.
Son propuestas sobre Europa, sobre los cambios orgánicos necesarios para superar las "restricciones" del partido en su apertura a los ciudadanos, para recuperar la conexión con ellos desde la política local, o para "predicar con el ejemplo" en todo lo relacionado con la igualdad dentro del partido.
Todo ello va conformando ya un proyecto "que me resulta cómodo de defender" y que cree, además, "enormemente atractivo" para los militantes y para el conjunto de ciudadanos.
De las aportaciones que van llegando a la web de su candidatura, explicó, se desprende que los ciudadanos quieren un partido "más accesible", que aplique un lema "muy mío" de su campaña electoral, escuchar y explicar.
Quieren también que el PSOE haga oposición "con más claridad, más rotundidad", sobre la premisa de que los ciudadanos "nos van a medir durante mucho tiempo por lo que seamos capaces de aportar" ante la crisis económica.
El gran reto inmediato son las elecciones andaluzas, donde donfrontan dos modelos de liderazgo, "la solvencia de Griñán frente a la inconsistencia de Arenas", y también dos modelos para salir de la crisis.
Eso es lo urgente, que no puede hacer olvidar al PSOE su necesidad de proseguir la reflexión interna para definir un proyecto con "más socialdemocracia, más europeísmo, más municipalismo y más democracia, dentro y fuera del partido".
Más socialdemocracia, explicó, porque hay que "revisar lo que hemos hecho" y ofrecer una propuesta de reforma fiscal que mejore la capacidad de redistribución de la riqueza.
Más europeísmo, porque el futuro de cualquier proyecto progresista para por Europa, y la disposición a ceder soberanía no debe ser sólo de los estados, sino de los propios partidos, en este caso para fortalecer el Partido Socialista Europeo.
Más municipalismo porque la recuperación de la credibilidad y la confianza debe empezar por el ámbito más cercano a los ciudadanos; y más democracia porque la reflexión interna debe cambiar "la cultura interna del partido", la forma de relacionarse con la sociedad.
Rubalcaba considera esencial que la labor de oposición no haga olvidar al PSOE que es un partido de gobierno, porque hacer propuestas de esa índole es lo que permite a los ciudadanos apreciar una "alternativa solvente".
Pese a atravesar un momento de "debilidad", insistió en que el PSOE es un partido "fuerte", que debe afrontar esa oportunidad de cambio sabiendo que al cambio "hay que dotarlo de contenido".
Debe ser un cambio "para algo", el cambio "no es un fin en sí mismo, cambias para hacer algo, para acercarte a los ciudadanos, para representarlos mejor, para ser más Partido Socialista". "Queremos un partido distinto, porque lo queremos al servicio de un proyecto político distinto", sentenció.
Con Rubalcaba en esta reunión estuvieron una parte de sus colaboradores, entre ellos Elena Valenciano, Juan Moscoso, Lola Gorostiaga, Jesús Caldera, Ramón Jáuregui, María González, Trinidad Jiménez, Valeriano Gómez, Diego López Garrido, Óscar López, Carmela Silva, Rafael Simancas, Pedro Sánchez, José María Benegas y Francisco Fernández Marugán.