La orden ha llegado después de que el FBI entregara al Departamento un disco con 14.900 correos electrónicos enviados y recibidos por Clinton, además de otros documentos, que la exsecretaria de Estado no había entregado al Gobierno.
Clinton, la candidata presidencial demócrata, ha sido criticada por utilizar un sistema de correos electrónicos privado no autorizado que operaba desde un servidor ubicado en su casa mientras ocupó el cargo de secretaria de Estado desde 2009 y 2013.
Tras salir a la luz el escándalo, Clinton entregó en 2014 lo que dijo que eran todos sus correos de trabajo al Departamento de Estado, que posteriormente los publicó en varias etapas, hasta llegar a unos 30.000.
El director del FBI, James Comey, sostuvo en julio que Clinton había tenido un manejo "descuidado" de sus correos electrónicos, pero optó por no presentar acusaciones en su contra.
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