Pugna Generalitat-Gobierno por la agresión al PP, que la vincula a crispación

  • La Generalitat y el Gobierno se han enfrentado hoy por el dispositivo de seguridad de los Mossos en el acto electoral de ayer en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), en donde fue apedreado el coche del ministro Cristóbal Montoro, en un suceso que el PP vincula con la crispación que atribuye al proceso soberanista.

Barcelona, 22 may.- La Generalitat y el Gobierno se han enfrentado hoy por el dispositivo de seguridad de los Mossos en el acto electoral de ayer en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), en donde fue apedreado el coche del ministro Cristóbal Montoro, en un suceso que el PP vincula con la crispación que atribuye al proceso soberanista.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha subrayado que hubo una "agresividad y violencia que no es ajena a determinadas situaciones políticas impulsadas en Cataluña".

Todos los partidos políticos han condenado este jueves las agresiones y amenazas sobre el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, cuando un grupo de radicales tiró piedras y botellas contar el coche de los dirigentes populares.

Los incidentes ocurrieron en el marco de un "escrache" en el que participaban distintos colectivos, desde activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, independentistas, miembros de las CUP o anarquistas, según la información facilitada por el Govern.

Los Mossos detuvieron a una persona e identificaron a otras cinco por su presunta relación con el ataque tras el mitin del PPC.

El conseller de Interior, Ramon Espadaler, ha reprochado al equipo de seguridad del PPC que hiciera salir el coche del ministro de Hacienda en dirección contraria a la acordada con los Mossos y cuando aún no habían llegado los refuerzos policiales previstos.

Para Espadaler, el dispositivo de Mossos era suficiente para garantizar la seguridad en el acto, pero el coche en que viajaban los cargos del PP decidió abandonar el lugar cuando aún no había llegado un tercera unidad policial de refuerzo, según su versión.

Asimismo, Espadaler ha pedido que no se saquen "lecturas políticas intencionadas" de lo sucedido.

Por contra, la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, se ha mostrado "sorprendida" por las palabras del conseller y ha dicho que "o no tiene la información correcta" o bien "no tiene justificación para explicar el dispositivo policial", y ha advertido de que no "amedrentarán" a los populares.

Para Sánchez-Camacho, "es muy grave no solo que el operativo no funcionara ayer, sino que esté dando esta respuesta el conseller, que es muy sorprendente, débil y muy floja. O no le están dando la información correcta o el conseller no tiene justificación para explicarnos el dispositivo de ayer", ha apuntado.

Jorge Fernández Díaz, por su parte, ha hablado directamente de "negligencia" de los Mossos, en un lugar en donde en el año 2000 ya hubo un intento de agresión al entonces ministro del PP Josep Piqué.

El ministro del Interior ha resaltado que hubo una "agresividad y violencia que no es ajena a determinadas situaciones políticas impulsadas en Cataluña", y ha exigido que "se que acabe de una vez esta situación de agresividad y violencia que a lo largo de la campaña puedo constatar que se ha producido, y pone de manifiesto que algo está pasando en Cataluña y no es ajeno a determinadas situaciones políticas que se han impulsado en Cataluña", en alusión al proceso soberanista.

A su juicio, estas situaciones políticas "están fomentando una cierta crispación y división más allá de la que pueda haber en el conjunto de España y que todos conocemos, pero hay una especificidad en Cataluña que explica, pero no justifica en absoluto, esta agresividad que nosotros hemos sufrido a lo largo de la campaña".

En todo caso, ha reconocido que "había de todo" entre los manifestantes: "Había personas a favor de los presos de ETA, antisistemas, mezcla de gente que reivindicaba diferentes cosas. Precisamente, porque había una cantidad de gente heterogénea, debería haber sido necesario un dispositivo adecuado a esa amenaza".

En un tono conciliador, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha afirmado que el ataque que sufrió ayer "no se corresponde con lo que es Cataluña", mientras que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha hablado de una agresión a manos de "radicales independentistas" y "proetarras" que no quieren que el PP se exprese con libertad.

Los candidatos del PSOE y del PSC a las europeas, Elena Valenciano y Javi López, han condenado "sin ningún matiz" la agresión, que ha llevado al primer secretario del PSC, Pere Navarro, a telefonear a Sánchez-Camacho para condenar el suceso.

También CiU, ERC, Ciutadans y diferentes líderes de todo el Estado han condenado los hechos de ayer.

La coordinadora nacional de ICV, Dolors Camats, ha introducido un matiz, pues ha condenado el ataque al coche del ministro denunciando a la vez "otras formas" de violencia, como los desahucios o la pobreza energética que hay que "combatir" sin agresiones a través de las urnas.

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