Barcelona.- El líder de ERC, Joan Puigcercós, ha dicho hoy que la manifestación del 10-J en contra de la sentencia del Estatut ha marcado un final de etapa, o bien ha abierto una "nueva" en la que el "debate ya no es si tripartito sí o no", sino decidir entre el autonomismo de CiU y PSC o bien la independencia.
Con este idea, el presidente de Esquerra ha afrontado el debate extraordinario del Parlament sobre el fallo del Estatut, que cree que ha incrementado la "fatiga" de los catalanes respecto a su encaje en España.
En este contexto, Puigcercós ha defendido una "nueva transición de Cataluña" hacia la independencia, entre otras cosas porque cree que, a diferencia de hace 30 años, ahora ya no existe el "riesgo" de una represión militar en una España que forma parte de la UE.
"El debate no es ya si tripartito sí o no, sino autonomía o independencia", ha proclamado Puigcercós, que ha enmarcado en el autonomismo al PSC al no romper sus "cadenas con el PSOE" y también a CiU, formación a la que ha criticado por hacer de lobby en Madrid en la defensa de "intereses privados" y no los de los catalanes en su conjunto.
En un momento de su intervención, cuando defendía el valor de que "todas las clases sociales" hayan accedido al Govern gracias a la alternancia política en la Generalitat, diputados de CiU han interrumpido a Puigcercós, que ha reclamado el derecho a hablar en el Parlament del "hijo de la criada".
Puigcercós ha dicho respetar que el presidente de la Generalitat y el PSC quiera persistir en colaborar con el Estado para salir de la situación actual de recorte estatutario, pero cree que España "no ha tenido nunca respeto a Cataluña".
Para él, la independencia es la solución para "no perpetuar la fatiga de Cataluña", una fatiga que, a diferencia de Montilla, el líder de ERC cree que "no es sólo psíquica o emocional", sino también "física".
En este sentido, ha pedido "no refugiarnos en la nostalgia" de la Transición y del espíritu de la Constitución de 1978, que ERC no votó favorablemente ya que se abstuvo, y dar un paso definitivo hacia la independencia, un objetivo político que cree que predominó en la masiva manifestación del 10-J.
Pese a su apuesta por dejar atrás la nostalgia del pacto político de la Transición, Puigcercós sí que ha reivindicado el trabajo político realizado en Cataluña desde entonces y sobre todo en los últimos siete años, ya que ha servido para construir una administración catalana y se ha reforzado la realidad nacional de Cataluña sin quebrar la "cohesión social".
En este sentido, ha puesto como ejemplo las banderas independentistas y españolas que se han visto colgadas estos días en los edificios de Barcelona y otras capitales catalanas y, sin embargo, "la gente cuando se veía en el ascensor se daba los buenos días".
Así las cosas, Puigcercós ha pedido una "nueva transición" para Cataluña en la que el "motor del catalanismo" sea la independencia, "dar un paso histórico" y lograr un "Estado propio para Cataluña".
"Es muy legítimo seguir luchando por la España plural, pero hay quien se parará en la estación, pero ERC seguirá en el tren, tras años muy provechosos, pero hay que seguir adelante", ha subrayado Puigcercós dirigiéndose a la bancada del tripartito, una advertencia en un claro tono de pactos postelectorales.
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