El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha aterrizado este domingo hacia las 9.00 horas en Cerdeña (Italia), según han confirmado fuentes de la Oficina de Carles Puigdemont a Europa Press. Puigdemont vuelve a Italia una semana después de su detención y puesta en libertad en L'Alguer (Cerdeña) para declarar este lunes ante el tribunal sardo, que estudia la petición de extradición enviada por el magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo (TS), Pablo Llarena.
El abogado italiano del expresidente, Agostinangelo Marras, ha afirmado que actualmente "hay todos los elementos" para que la euroorden contra el expresidente no se ejecute y que, desde el punto de vista procesal, sería una decisión sin fundamento, ha dicho textualmente. El expresidente catalán había presentado este viernes un recurso ante el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) pidiendo que le devuelva la inmunidad como eurodiputado.
Llarena reiteró este jueves su solicitud para la entrega de Puigdemont, alegando que la euroorden está activa, a diferencia de lo que defendió la Abogacía del Estado ante el TGUE. La versión de la Abogacía del Estado es que la euroorden está suspendida, a la espera de que el Tribunal de Justicia de la UE resuelva la cuestión prejudicial que le planteó Llarena sobre los motivos por los que se puede rechazar una extradición, después de que el Tribunal de Apelación de Bruselas denegara la entrega del exconseller Lluis Puig.
En base a ese argumento, el TGUE entendió que la euroorden estaba suspendida y así lo explicitó en el auto del 30 de julio. Un texto en el que se basó la fiscalía italiana el pasado 24 de septiembre para rechazar la entrega de Puigdemont, según explicaron a Efe fuentes de la defensa del expresidente catalán. Los abogados de Puigdemont confían en que mantendrán esta postura en la vista del lunes.
En caso de que el TGUE devuelva la inmunidad a Puigdemont, Llarena solicita a las autoridades judiciales italianas que suspendan la tramitación de la euroorden, pero que adopten medidas que garanticen su entrega efectiva si el líder independentista perdiese posteriormente ese privilegio. Si, por el contrario, el TGUE no concediese la inmunidad a Puigdemont, y en el supuesto de que el tribunal italiano entienda que la respuesta a la cuestión prejudicial puede condicionar su decisión, Llarena señala la posibilidad de que la corte de Sassari paralice la euroorden hasta que el TJUE se pronuncie.
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