Putin es hoy el único capaz de salvar a Rusia de cataclismos, según Mijalkov

  • El ganador de las elecciones presidenciales rusas, Vladíir Putin, es hoy el único político capaz de salvar a Rusia de cataclismos, aseguró hoy a Efe el cineasta ruso y ganador de un Oscar, Nikita Mijalkov.

Miguel Bas

Moscú, 7 mar.- El ganador de las elecciones presidenciales rusas, Vladíir Putin, es hoy el único político capaz de salvar a Rusia de cataclismos, aseguró hoy a Efe el cineasta ruso y ganador de un Oscar, Nikita Mijalkov.

"Creo que hoy la única posibilidad real de conservar el país e impedir graves cataclismos es Putin: no hay otra", dijo Mijalkov en una entrevista exclusiva, ofrecida en el despacho de sus estudios "TTT".

Es una pena que no haya "un competidor digno", lamentó, pues a su juicio "sería más correcto que la política de continuidad fuera la misma y los métodos para lograrlo fueran otros para que la gente pudiera elegir" entre éstos.

"El problema es que hoy en nuestro país el asunto no radica sólo en el cómo, sino también en el qué", insiste.

Cuando cambia el presidente en Estados Unidos, explica Mijalkov, "puede cambiar un poco la política exterior, un poco la política interior, los impuestos, otras cosas, (...) la fotografía de la esposa en el escritorio de la Casa Blanca, pero no cambia el sistema".

En Rusia, sin embargo, ese cambio sí "es posible, porque, por ejemplo, si hoy llegase al poder (el líder comunista Guennadi) Ziugánov, esto supondría el cambio del sistema".

"No se puede en un país como Rusia cambiar de sistema varias veces en un solo siglo. Más aún cuando estamos hablando de una potencia nuclear. Es demasiado peligroso para el mundo", recalca.

"Por eso considero que Putin es estabilidad no solo para nosotros, sino también estabilidad para la comunidad internacional", enfatiza el gran director y actor ruso, ganador también de un León de Oro del Festival de Venecia y de la Palma de Oro del de Cannes.

Mijalkov, que ha sido apoderado de Putin en la pasada campaña electoral, sostiene que el ganador de las elecciones presidenciales rusas del domingo debe "escuchar y atender" a los protagonistas de las protestas masivas que se suceden en Rusia desde diciembre pasado.

"Desde luego, porque hay una gran cantidad de gente que con mucha razón está descontenta, por la actitud irrespetuosa de los funcionarios, por el incumplimiento de los compromisos, etcétera. Se trata de gente que quiere vivir mejor en su país y que quiere que se la oiga", insiste.

Al mismo tiempo, añade que también hay "otros que especulan con el descontento de la gente normal, común, justa".

"Me parece que, naturalmente, el presidente debe escuchar a todos, pero no oír sin falta a todos, porque hay una categoría de personas para las que no tiene importancia alguna si las elecciones son justas o injustas, pues desde el comienzo mismo dijeron que las rechazarían", explica.

En Rusia, sostiene, "la unión en torno al 'no', al 'contra', al odio es un asunto muy peligroso y no tiene futuro, porque la gente puede unirse para destruir lo que no quieren, y una vez que lo hayan hecho puede resultar que no querían la misma cosa y aspiran a cosas muy distintas".

"Esto es muy peligroso, sobre todo en Rusia, y por eso considero que la única alternativa que tiene hoy el país es Putin", dice Mijalkov.

En opinión del apoderado de Putin "cualquier cambio, democratización, reformas que se hagan en Rusia por miedo o debilidad conducen, como en febrero de 1917 (la primera revolución democrática en Rusia), a octubre de 1917 (la revolución bolchevique)".

"Las reformas políticas, la democratización y cualquier cambio pueden ser positivos sólo si se llevan a cabo por un poder fuerte y responsable, que en todo momento pueda salvar al país de una guerra civil", subraya.

A juicio de Mijalkov las reformas son imposibles si se hacen bajo presión o por miedo.

"Nunca habrá suficiente para satisfacer todas las demandas, siempre querrán más y más y más, igual que lo que vimos en febrero del año 1917, cuando comenzó el terrible camino hacia la guerra civil", dice.

Ni en cien años Rusia estará lista para la democracia, opina.

"No sé si es bueno o malo, si es estancamiento o estabilidad. La democracia como la entienden en Occidente, a mi modo de ver -y me puedo equivocar (...)-, no es aplicable en Rusia", apunta.

Esto se debe, explica el cineasta, a "la teoría de los grandes números".

"Hay que multiplicar por un país gigantesco, por ocho husos horarios, por distintos pueblos, religiones, formas de ojos, idiomas, culturas. Todo esto requiere consolidación", insiste.

Es por eso que en Rusia "no se puede permitir que cada quien decida su destino como le apetezca".

El resultado, advierte, sería "convertir a un enorme país unido en un enorme número de principados sin capacidad de defender su soberanía ni de ser independientes".

No obstante, recuerda Mijalkov, "en Rusia en diez años puede cambiar todo, y nada en cien".

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