¿Qué consigue el Gobierno con su nueva jugada?

  • El Ejecutivo tiene decidido tramitar la reforma laboral como proyecto de ley. De esta forma contenta a varios frentes que tenía abiertos: la UE y diferentes organismos internacionales, los sindicatos, los grupos políticos y la opinión pública.
Beatriz Toribio

Son varias las cosas que consigue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con su decisión de tramitar la reforma laboral que aprobará el miércoles en Consejo de Ministros:

Contenta a la UE. Como la aprueba el miércoles, el presidente puede acudir a la reunión del Consejo Europeo de este fin de semana con los deberes hechos. Zapatero podrá tranquilizar a sus socios europeos demostrando que está llevando a cabo las reformas que le pedían. También da una señal positiva de cara a organismo internacionales, como el FMI, y a los mercados.Gana tiempo para negociar con el resto de fuerzas políticas. En los pasillos del Congreso todavía pesa el malestar que provocó el decreto con las medidas del plan de recorte del déficit, que Zapatero sacó adelante por sólo un voto de diferencia. Esta vez el Gobierno ha querido mejorar las formas y ha mantenido diversas conversaciones y encuentros con casi todos los grupos políticos. Pero las negociaciones se presentaban difíciles, por lo que la tramitación parlamentaria de la reforma laboral contenta a los grupos y abre al puerta a que el Gobierno pueda alcanzar una ley más consensuada.Diluye la amenaza de huelga general. La tramitación como proyecto de ley en el Congreso de los Diputados significa que el resto de fuerzas políticas podrán introducir cambios al texto a través de enmiendas. Se espera que el proceso de alargue hasta otoño, por lo que el calendario coincide ya que CCOO baraja en realizar el paro general entre septiembre y octubre. Para entonces, el Ejecutivo habrá sacado del Congreso y del Senado una reforma con aportaciones de todas las fuerzas políticas, por lo que no será el único responsable al que echar las culpas.Calma la tensión social. El Gobierno se ha desplomado en las encuestas tras la aprobación del decreto ley con las medidas para recortar el déficit público. Otro recorte habría echado más leña al fuego en el peor momento para el Gobierno y el PSOE.No enfrentarse a la Justicia. Al tener más tiempo para modificar la ley, el Gobierno pretende evitar que ocurra como con la reforma laboral de José María Aznar en 2002. Su antecesor se vio obligado a retirar el decreto por la fuerte contestación social y política y muchas medidas se tramitaron finalmente como ley. Hasta el Constitucional anuló el decreto, aunque eso fue cinco años después. La reforma de Aznar tal y como la planteó incialmente estuvo en vigor sólo seis meses. Zapatero quiere evitar todo eso.

 

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