¿Qué hago con los kilitos navideños?

Se acerca en final de las vacaciones navideñas... y de los atracones. Los hasta cuatro kilitos que hayamos cogido no hay que perderlos en 24 horas y lo primero que hay que hacer es pensar en volver a la normalidad. Beber agua, hacer ejercicio, evitar las grasas, apostar por las proteínas e ingerir más fruta y verdura son clave para recuperarnos poco a poco de los festines.

Elisa Blázquez Blanco, Nutricionista Clínica Medicina Integrativa (CMI), aconseja cómo enfrentarse al día D tras festejar los Reyes entre roscón y roscón. Para compensar una comida copiosa al día siguiente hay que realizar una serie de pautas depurativas que ayuden al organismo a eliminar los excesos.

Es importante que siempre se realicen las medidas compensatorias al día siguiente del festín. "En ocasiones se comete el error de comer menos cantidad en las ingestas previas a la comida de fiesta y por ello llegamos con más hambre y con una mayor predisposición a coger reservas", asegura.Tras el atracón, un día depurativo

Los alimentos estrella para depurarnos son los vegetales. Elisa Blázquez puntualiza que a primera hora de la mañana algo muy idóneo sería preparar una jarra de un litro con infusión de cola de caballo, diente de león y manzanilla. Se puede endulzar con stevia y echar el zumo de medio limón. Hay que beberlo a lo largo de todo el día.

Para desayunar propone comer un buen bol de copos de avena, cereal rico fibra que ayuda a mejorar el tránsito intestinal. Entre horas recomienda tomar piña fresca por su efecto diurético y lo digestiva que es.

Para la comida su opción es preparar una sopa depurativa (puerros, alcachofas, apio y cebolla) y de segundo una ensalada de brotes verdes con germinados y verduras crudas.

En la cena recomienda un buen plato de la misma sopa y una rodaja de pescado blanco al vapor o al papillote para evitar los aceites.La alcachofa, una gran aliada pero no milagrosa

La alcachofa protege al hígado y estimula la producción de ácidos biliares favoreciendo la digestión, además es rico en inulina, un tipo de fibra que favorece el tránsito intestinal, por ello es una buena aliada para estos días.

Los vegetales que tienen propiedades similares son aquellos que tienen un sabor amargo como la escarola, el apio, los espárragos, la achicoria o las endivias, todos ellos favorecen la producción de enzimas digestivas, son buenos tónicos hepáticos y tienen acción depurativa.

Lo que no hay que confundir es la ingesta de piña o alcachofa con las dietas milagro.

Según la nutricionista Raquel Bernacer, su proliferación en los últimos años ha favorecido la creencia popular de que hay algunos alimentos 'quemagrasas' como las alcachofas o las piñas que favorecen el adelgazamiento, algo que niega.

Esta experta, coautora del libro 'Comer o no comer', reconoce que todos los alimentos requieren energía para metabolizarse durante el proceso de digestión. Y en el caso de ciertos alimentos como los citados la energía utilizada es tan pequeña que no tiene un efecto al final en el gasto energético total ni se ve reflejada en el peso. Lo mismo sucede con las dietas basadas en el consumo de limón, naranja o pomelo.