"Tu hermosa juventud fue destruida cuando todos te sonreían. La muerte te llevó para siempre, te separó de tus seres queridos que a cada hora repiten tu nombre en la casa silenciosa y vacía donde todos te recuerdan". Esa inscripción, que adorna la tumba de María Strangio, una joven y bella italiana asesinada en 2006, fue el preludio de la sangrienta irrupción europea de la Ndrangheta, el poderoso sindicato del crimen de Calabria, al sur de Italia.
Ocho meses después de la muerte de María, el clan al que pertenecía la joven, Strangio-Nirta, llenó de sangre los titulares de los principales medios del Viejo Continente con la ya tristemente conocida como 'la masacre de Duisburgo'.
La madrugada del 15 de agosto de 2007 seis integrantes de la familia rival de los Pelle-Romeo acabaron acribillados a tiros en la terraza de una pizzería de la ciudad Alemana. Así, a sangre y fuego, la Ndrangheta anunciaba que sus tentáculos, su capacidad criminal y su ley del 'ojo por ojo y diente por diente' traspasaba las fronteras italianas.
La clandestinidad y discreción con las que la organización delictiva se había extendido por Europa en las últimas dos décadas les había permitido hacerse con el mercado continental de la droga, mientras que la Cosa Nostra siciliana, menos sutil, sufría el martilleo de las detenciones y las operaciones policiales.
La Dirección Nacional Antimafia (DNA), dependiente del Ministerio de Justicia italiano, tiene claro que la Ndrangheta ya no es un problema exclusivo del país transalpino: el sindicato del crimen más poderoso del planeta, y la cuarta 'empresa' más rentable de Europa, cuenta con filiales delictivas en Alemania, Suiza, Holanda, Francia, Bélgica, España, Bulgaria y Albania.
Además, se ha expandido en Estados Unidos, Canadá y Australia. En los últimos meses también se ha detectado la presencia de "emisarios" de la Ndrangheta en diversos países de América Latina. Según parece ya han firmado un peligroso acuerdo de colaboración con los 'Zetas', el cártel que monopoliza la entrada de droga y el tráfico de inmigrantes por la frontera entre México y Estados Unidos.
Desde la DNA califican a la Ndrangheta como "la primera organización mafiosa globalizada" y destacan su "potente a nivel económico y militar". Los investigadores son conscientes de que se enfrentan al sindicato del crimen "más rico e influyente en todo tipo de poderes, tanto políticos como del administrativos", según reconoce Piero Grasso, director de la agencia antimafia.
Ingresos equivalentes al 3% del PIB
Si obviásemos el carácter ilícito de los negocios de esta multinacional del crimen, estaríamos hablando de que la Ndrangheta sería la cuarta 'empresa' más rentable de Europa. Factura al año cerca de 140.000 millones de euros, según las estimaciones oficiales, gracias a sus negocios de tráfico de drogas, armas, coltán y diamantes, además de prostitución, extorsión y transporte de residuos radiactivos.
Las autoridades italianas estiman que el 80% de la cocaína que llega a Europa pasa por el puerto calabrés de Gioia Tauro, controlado por la Ndrangheta. Sólo el tráfico de estupefacientes deja en sus arcas casi 28.000 millones de euros de beneficios.
Con esas prósperas áreas de negocio, los clanes calabreses consiguen ganar cerca de 45.000 millones de euros cada año, un resultado mucho mejor que el que figura en las cuentas de compañías con tanta solera como Siemens, BP, Telefónica o el Banco Santander.
El Instituto Italiano de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (Eurispes) estima que los beneficios de la Ndrangheta equivaldrían al 3% del Producto Interior Bruto del país. Esta cifra crecería hasta el 9% si se sumasen las ganancias del resto de organizaciones mafiosas que operan en Italia y cuyas actividades suponen el 50% de la economía sumergida.
Negocios legales para blanquear dinero
Una de las herramientas más valiosas de la Ndrangheta es su capacidad para lavar dinero. La DNA estima que en los últimos cinco años el crimen organizado calabrés ha invertido entre 20.000 y 30.000 millones de euros en negocios legales.
Terrenos, empresas de todo tipo, restaurantes y tiendas de artículos de lujo han caído en la red de tintorería monetaria ideada por la mafia del sur que, además de servirles para lavar el dinero proveniente de actividades ilícitas, les reportan unos beneficios anuales superiores a los 5.000 millones de euros, en este caso totalmente legales.
"Es una de las organizaciones más activas", reconocen las autoridades italianas, a las que las últimas detenciones de capos mafiosos les han permitido conocer las intenciones de la Ndrangheta de hacerse con gran parte de los trabajos de construcción de la Exposición Universal de Milán, en 2015.
Los más escurridizos
Las mareantes cifras de negocio de la mafia calabresa contrastan con el hecho de que las autoridades únicamente han conseguido confiscarles dinero y bienes por valor de 3.000 millones de euros en los últimos 15 años.
Además, mientras que las operaciones policiales han dado con los huesos en la cárcel de 2.000 integrantes de la Camorra napolitana, y 1.000 más de la Cosa Nostra siciliana, únicamente 42 miembros de la Ndrangheta han acabado condenados por su hasta ahora ejemplar gestión de la empresa delictiva más importante del planeta.
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