El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha ratificado que no ve prioritaria la reforma de la Constitución y ha advertido de que nadie debe contar con él si lo que se pretende es una modificación que vaya contra la unidad de España.
Rajoy se ha expresado de esta forma en declaraciones a los periodistas en el Congreso, donde ha acudido al acto de celebración del 36 aniversario del texto constitucional.
El jefe del Ejecutivo ha precisado que la Constitución puede reformarse y, de hecho, ya se ha modificado en dos ocasiones, pero ha instado a no frivolizar y ha reprochado al PSOE que no cumpla su palabra y pretenda cambiar la reforma pactada en 2011 para garantizar la estabilidad presupuestaria.
El presidente del Gobierno insistió en que para abrir la refoma hay que saber "qué queremos hacer" y "cumplir acuerdos a los que se llega", en referencia al artículo 135, que fija por ley el techo de gasto y que reformaron PSOE y PP en 2011.
"No es momento de eslóganes, de portadas y titulares, sino de entrar en contenidos", dijo, para añadir que, "si hay un tema concreto y el PSOE cumple su palabra", se puede emprender la reforma.
Sin embargo, advirtió de que muchos grupos parlamentarios quieren reformas de la Constitución, pero llamó la atención sobre que van "exactamente en la dirección contraria". Insistió en que "hay otras prioridades en este momento" en España, en referencia a la economía y la lucha contra la corrupción.
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