Rajoy: "cada vez podremos hacer más cosas en beneficio de las personas"


El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó este lunes que la mejora de la situación económica permitirá que cada vez se adopten medidas pensando en las necesidades de las personas que más están sufriendo la crisis.
Así lo aseguró el presidente del Gobierno en la firma del acuerdo para el Programa Extraordinario de Activación para el Empleo alcanzado con los interlocutores sociales, donde apuntó que "ahora podemos hacer cosas que no pudimos meses atrás".
"Cada vez podremos hacer más cosas en beneficio de las personas, que es lo que nos debe importar", dijo Rajoy, que se comprometió con los responsables de las organizaciones empresariales y sindicales a mantener el diálogo social. "Seguiremos hablando", dijo tras la firma del acuerdo.
"Hay cosas que a todos nos gustaría poder haber hecho, pero las cosas son como son y hemos vivido posiblemente la peor crisis de las últimas tres décadas".
Por esta razón admitió que "hemos tenido que tomar decisiones difíciles y complejas", derivadas del "gran esfuerzo de consolidación fiscal" realizado para reducir el déficit público.
"LA CRISIS ES HISTORIA"
El presidente del Gobierno insistió también en que "en muchos aspectos, no en otros, la crisis es historia del pasado" y comparó la situación actual con la de hace un año. "No es lo mismo que la actividad se contraiga un 1,2% que que tenga un crecimiento del 1,3% como tendrá este año".
Sin embargo, advirtió que "la crisis es historia en muchos aspectos pero no en sus secuelas", y aseveró que "la recuperación no será completa hasta que llegue a cada hogar y se sienta en todos los bolsillos".
"La recuperación no ha llegado a todos, ni a todos por igual, por lo que sabemos que es preciso hacer esfuerzos adicionales y que era preciso iniciarlos en los que más están sufriendo, en los que pasan mayores dificultades", explicó Rajoy, quien apuntó que, por esta razón, el Ejecutivo y los interlocutores sociales han aprobado este programa dirigido a los parados de larga duración y que incluye una ayuda económica de 426 euros.
En este punto, el jefe del Ejecutivo dijo que este programa llegará a "aproximadamente 450.000 personas" y su principal objetivo es lograr su "integración efectiva" en el mercado de trabajo, no sólo una ayuda que sirva para paliar "necesidades personales de extrema dureza".
RENTA MÍNIMA
Por la parte sindical, tanto el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, como el de UGT, Cándido Méndez, quisieron "agradecer" la labor de los que "realmente han negociado este acuerdo" y que "ha permitido que hoy lo estemos firmando".
No obstante, Toxo instó al Gobierno a dar un paso más y recuperó la reclamación sindical de establecer una renta mínima para "acompañar a los parados mientras buscan un empleo". También recordó al presidente del Gobierno que el próximo día 27 "es el último día para el decreto del salario mínimo interprofesional (SMI), espero que también ahí podamos llegar a un acuerdo".
En una línea similar, Méndez reclamó "una extensión del sistema de protección asistencial", y advirtió de que este acuerdo "no agota, ni mucho menos, el diálogo social".
De esta forma, apuntó que quedan pendientes aspectos como la mejora del salario mínimo o la retribución de los empleados públicos, aunque dijo que "sin esta medida, el diálogo social no habría podido continuar", y agregó que es una iniciativa que para los sindicatos "siempre ha sido prioritaria".
Por otro lado, Toxo se refirió al hecho de que este sea el primer acuerdo que cierran Gobierno y agentes sociales, y aseveró que "después de años de sequía es cuando más se valora la lluvia".
Según Toxo, "hemos dejado atrás la recesión, pero las necesidades son muchas y la salida comporta recuperar los estándares de bienestar previos a la crisis", para lo que, en su opinión, "aún queda un buen trecho". No obstante, destacó que "en ese camino se enmarca esta primera aportación que podemos hacer los interlocutores sociales".
Por su parte, Méndez defendió que ésta es una iniciativa "imprescindible" ante una situación "insostenible", ya que la recuperación económica "no va a llamar a la puerta de millones de hogares y particularmente de las personas que están incluidas en este acuerdo, que no tienen empleo, ni rentas, ni perspectivas de encontrar un trabajo".
Por esta razón, consideró que era "fundamental" adoptar esta iniciativa que tiene dos dimensiones, un "apoyo económico" y "favorecer la vuelta al empleo".
También destacó que los beneficiarios del plan son personas "que están duramente afectadas por la pobreza", y agregó que"debe contribuir en términos reales a aumentar la cobertura por desempleo en 2,5 puntos por cada 100.000 personas que se acojan, con un colectivo que puede alcanzar las 450.000 personas".
OBJETIVO CLARO
Por el lado empresarial, el presidente de CEOE, Juan Rosell, admitió que lograr este acuerdo "ha sido más fácil porque el objetivo era más claro y todos estabamos prácticamente de acuerdo".
Así, sostuvo que, pese a la mejora de la economía, las familias siguen en una "situación muy difícil, en especial para quienes no son capaces de encontrar un empleo". De esta forma, destacó que "este acuerdo es una pequeña reacción a la situación de emergencia en la que estamos".
Tambíen sostuvo que la mejoría de la economía, en aspectos como la reducción de la prima de riesgo o el "regalo" del descenso del precio del petróleo, permite, según Rosell, "hacer más cosas".
Por su parte, Antonio Garamendi, como presidente de Cepyme y que en dos días disputará a Rosell la Presidencia de CEOE, destacó que el acuerdo pone de manifiesto la importancia del diálogo social.
Así, afirmó que el programa supone una importante muestra de "solidaridad" con los que más están sufriendo la crisis, un "estímulo más" para que las personas en desempleo "renueven sus esperanzas", y "un ejemplo más de coordinación entre administraciones".

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