Rajoy coincide con Urkullu en economía y mantiene su gestión del fin de ETA

Madrid, 30 ene.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha coincidido hoy con el lehendakari, Iñigo Urkullu, en que la prioridad en estos momentos es la lucha contra la crisis y ha valorado la lealtad del Gobierno Vasco en el proceso tras el cese de de la violencia de ETA, aunque ha ratificado que mantendrá su política.

Así lo han asegurado fuentes del Ejecutivo tras la reunión que Rajoy y Urkullu han mantenido durante unas tres horas en el Palacio de la Moncloa, donde han abordado diferentes cuestiones como el autogobierno del País Vasco, el cupo y el proceso de paz y convivencia en esta comunidad.

Según las citadas fuentes, el presidente del Gobierno y el lehendakari han compartido que la prioridad es la lucha contra la crisis, el crecimiento económico y la generación de empleo.

En este sentido, han coincidido en que hay un amplio campo para entendimientos en el plano económico.

Además, el presidente del Gobierno ha valorado la lealtad con la que ha hablado Urkullu sobre este proceso de normalización en la comunidad vasca.

La posición del Gobierno es "conocida" en esta cuestión y no hay cambios al respecto en su política sobre el fin de la banda terrorista ETA, han agregado las fuentes de Moncloa.

Sobre las reclamaciones de nuevas transferencias al Gobierno vasco y la renovación del cupo -la cantidad que paga la comunidad al Estado por las competencias no transferidas-, Rajoy ha escuchado y ha mostrado su voluntad de dialogar en el marco de la Comisión Mixta del Concierto Económico.

En esta cita ha habido un "buen clima" entre el presidente del Gobierno y el lehendakari, han añadido las fuentes, que han resaltado que siempre ha habido comunicación entre Rajoy y Urkullu.

El presidente del Gobierno ha informado posteriormente sobre el contenido de esta reunión al líder del PP vasco, Antonio Basagoiti.

Durante este encuentro, Rajoy y Urkullu no han tratado la situación de la comunidad de Cataluña, después de la aprobación de una declaración soberanista por parte del Parlament. EFE

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