Agresivo, duro e irrespetuoso. Estos son algunos de los adjetivos que han acompañado el cara a cara que enfrentaba este lunes a Mariano Rajoy y a Pedro Sánchez. Los dos candidatos no han escatimado en palabras a la hora de echarse en cara todo tipo de cosas, incluso ha habido alguna que otra falta de respeto. Esto ha sido lo que las palabras han dicho de ellos, pero ahora vamos a analizar lo que su lenguaje no verbal nos ha transmitido.
El Profesor en el Master en comunicación no verbal de la Fundación Behavior and Law y criminalista, Cristian Salomoni,analiza el lenguaje no verbal del Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder dela oposición, Pedro Sánchez.Mariano Rajoy más sereno y tranquilo que Sánchez (Nota 7)
Rajoy ha vuelto a utilizar su "fuerza tranquila" durante el debate empezando con buen pie, comunicando no verbalmente sus promesa mucho mejor de lo que hace normalmente y sobretodo mejor que su rival. Ha sido más sereno, tranquilo, escuchando activamente a Sánchez incluso dándole la palabra en más de una ocasión.
Normalmente Rajoy es una persona impasible en sus gestos y en su postura, también por la mala costumbre de leer el discurso. Si notáis la mesa del debate estaba demasiado repleta de papeles, algunos parecían arrancadas de un cuaderno y otros impresos a máquina. Pedro Sánchez ha sido lo suficientemente hábil para hacerle sacar los dientes a Mariano Rajoy, sobre la corrupción y atacándole a lo personal.
Hay una palabra que genera una gran preocupación a Rajoy, y es la palabra "rescate". Cuando Sánchez le habla del rescate Rajoy no le paran de temblar los labios, de mover el pie bajo la mesa, y alejándose de su asiento haciendo patente su miedo al hablar del argumento ya que nos alejamos de lo que no nos gusta o genera miedo.
La verdad es que no hay ningún ganador de este debate, muy decepcionante y tenso. Tal vez han ganado los otros partidos emergentes que no han participado ya que tienen un estilo comunicativo no verbal mejor que el PSOE y el PP.La única emoción que muestra Pedro Sánchez es la ira (Nota 7)
Con puro aire estadunidense, como lo hizo durante toda la campaña se presenta proactivo y enérgico gracias a su postura abierta al debate. Durante todo el debate ha sido muy agresivo pero sin pasarse de la raya.
Esto es típico de su temperamento que se muestra con gestos de acusación hacia Rajoy y una posición casi de ataque, más visible de la prosémica del escenario donde la mesa es de tamaño menor de los otros Pedro Sánchez se muestra demasiado plano. No cambia su repertorio comunicativo, mostrando solo emoción de ira, que no verbalmente se traduce en el ceño fruncido. No deja mostrar otras gamas de emociones que podrían ser útiles para captar el voto.
Y como siempre he subrayado es la demasiada teatralidad de Sánchez que no le permite ser natural y autentico. Él podría ser más hábil comunicando no verbalmente sus argumentos ya que tiene todas las cartas a su favor.
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