Rajoy intentará convencer esta semana a Rivera para que se pase al 'si'

El presidente del Gobierno en funciones y del Partido Popular, Mariano Rajoy, intensificará el acercamiento con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en una reunión prevista para mediados de la próxima semana y en la que volverá a poner el acento en que son muchas e importantes las “coincidencias” programáticas entre ambas formaciones y que urge llegar a un entendimiento sobre las cuentas públicas.

En estos momentos, la prioridad de Rajoy es acercar posturas con Rivera para llegar a un acuerdo pronto sobre la senda del déficit público, el techo de gasto y los Presupuestos Generales del Estado de 2017. Por ello, insistirá en que hay que negociar en el mismo “pack” la investidura y los compromisos de estabilidad financiera del país.  “Si hay un acuerdo sobre estos puntos en el marco de un acuerdo para la investidura, eso facilita mucho las cosas”, defendió el pasado viernes la vicepresidenta y portavoz del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría. En cuanto haya un “acuerdo”, explicó, la fecha para celebrar la sesión de investidura será “inmediata”.

En Génova ven margen para que en las próximas semanas los de Albert Rivera evolucionen de la denominada ‘abstención técnica’ al ‘sí’. Muchos de los dirigentes de la cúpula del partido estos días se han mostrado “optimistas” y “esperanzados” después del primer paso dado con Ciudadanos. Rajoy, subrayan, tiene “ganas” e “ilusión” por sellar acuerdos.

“Confiamos en que llegue un momento en que Ciudadanos pase de la abstención al ‘sí’, pero no sin más, en base a una negociación. Se le pide el ‘sí’ por España y para negociar contenidos concretos. Ese ‘sí’ de Ciudadanos, que ojalá llegue, acercaría mucho la abstención del PSOE”, argumentó este jueves en una entrevista el vicesecretario de Organización y Electoral, Fernando Martínez-Maíllo.

No obstante, desde el Gobierno se muestran más cautos porque son conscientes de que el líder del PP tiene aún “mucho trabajo” por delante y debe afrontarlo con “prudencia, seriedad y rigor”. En cualquier caso, el jefe del Ejecutivo en funciones hará hincapié en su próximo encuentro con Rivera en que existen elementos importantes de coincidencia sobre los que trabajar.

Ciudadanos ha confirmado su asistencia a esta reunión y a todas a las que sea convocada la formación por parte del candidato propuesto por el Rey, pero insisten en que en ningún caso habrá una negociación encaminada a cambiar su posición en la investidura: ‘no’ en la primera votación porque no es “nuestro candidato” y “abstención técnica” en la segunda para no obstaculizar la gobernabilidad.

El propio Albert Rivera explicó tras su reunión con Rajoy el pasado miércoles que había quedado abierta una “línea directa” de diálogo centrada en dos ámbitos: el pacto por la unidad de España para hacer frente al independentismo en Cataluña y el necesario acuerdo para aprobar el techo de gasto y los Presupuestos del próximo año.

“NO HABRÁ NEGOCIACIÓN FORMAL”

Sin embargo, desde Ciudadanos precisan que no habrá negociación formal hasta que no haya Gobierno. Inmediatamente después de la investidura, aseguran, se pondrán “manos a la obra” para intentar llegar a acuerdos. Antes solo habrá intercambio de información para saber, en palabras de Rivera, “por dónde van los tiros” y agilizar la negociación llegado el momento.

Aunque Rajoy propuso a Rivera la creación de grupos de trabajo para comenzar esa negociación, la dirección de Ciudadanos se resiste a dar ese paso en solitario y lo condiciona a que se sume el PSOE, algo que por el momento no es previsible. Ciudadanos asegura que Rivera acudirá a la reunión con el jefe del Ejecutivo en funciones en actitud de “escucha activa”, con disposición a estudiar sus propuestas y a formular sugerencias que puedan facilitar la formación de Gobierno pero sin previsión de modificar su voto en la investidura.

Tanto el PP como Ciudadanos trasladan la presión al PSOE al insistir en que solo la abstención del partido de Pedro Sánchez puede desbloquear la situación política actual y evitar la convocatoria de unas terceras elecciones.