Rajoy niega ser un 'fundamentalista de la Constitución' y dice que 'sigue tan viva como siempre'

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha subrayado este sábado que la Constitución española "sigue tan viva como siempre", porque en ella están también "los cimientos" del futuro y colocó a España "a la altura de los mejores" países, aunque "algunos pretendan decir lo contrario".

En su discurso en el acto en defensa de la Constitución celebrado en La Granja (Segovia), Rajoy ha subrayado que la Carta Magna ha permitido la mayor etapa de progreso social y económico de la historia de España y eso hay que ponerlo en valor y explicárselo "a los adanes que pululan hoy en nuestro país que se creen que todo empieza con ellos"."No, este país tiene historia detrás", ha añadido.

El presidente del Ejecutivo ha advertido al resto de partidos que no admite "bromas" con la Constitución, ya que "no es un juguete", ha apuntado. "El PP no es un dogmático fundamentalista de la Constitución y defenderá su reforma siempre que se considere necesario, pero sólo apoyaré cambios en favor del interés general y el interés real de los españoles y del proyecto común europeo", matizó Rajoy.

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Lo que sí ha dejado claro es que para el PP es "innegociable la soberanía nacional, la unidad de España, los derechos fundamentales de los españoles y la libertad e igualdad de todos", que terminó con un gran aplauso de un abarrotado auditorio.

Los populares han firmado la denominada 'Declaración de La Granja', a la que los 'barones' del partido, a excepción del representante de La Rioja, han dado lectura uno a uno este sábado en el Real Sitio de San Ildefonso (Segovia), tras posar para tomarse una foto de familia junto con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

A través de este documento, el PP ha advertido de que España "necesita más que nunca" la Carta Magna del 78 y ha subrayado su deseo es ponerla nuevamente en valor.

"Treinta y seis años después, los españoles podemos mirar sin ira el largo y fructífero camino que hemos sabido recorrer juntos. El espíritu de la Transición debe preservarse siempre. La Constitución consigue la mejor versión de España y de los españoles", reza el texto.

Los populares han llamado a la unidad para superar la corrupción, una "amenaza" para la Constitución junto a la crisis, y han instado a "desoír populismos, cantos de sirena, soluciones demagógicas, reclamos y eslóganes propios del oportunismo político", pues solo contribuyen a la destrucción de los que se ha conseguido con esfuerzo.Centrarse en Europa y no mirarse el ombligo

Se ha preguntado"qué sentido tiene" que alguien se pregunte si es "más gallego que español" o "más español que aragonés"cuando la pregunta que debería hacerse "cualquiera que habite en el siglo XXI" es si es "tan europeo como español".

Ése, ha dicho, es el "afán" que hay que perseguir, y no el de limitar la capacidad de España o distraerse en "ensoñaciones".

Ha asegurado Rajoy por otro lado que no rechaza "las diferencias y las variedades", que "en ninguna parte se cultivan más y con mayor libertad que en España".

Pero sí rechaza, ha advertido, que dichas diferencias "se pretendan convertir en el sustrato de la acción política común".

"En todos los países civilizados, por encima de las diferencias, están la igualdad y la soberanía de todos", ha dicho Rajoy.

Y ha añadido que sobre la igualdad de quienes son soberanos "se puede levantar un edificio constitucional", pero "sobre la exaltación de las diferencias jamás se levanta nada útil para el conjunto".

Mariano Rajoy ha apuntado también que le gustaría que se hablase de cómo se pueden integrar mejor los casi cuarenta millones de españoles en el conjunto de los quinientos millones europeos, en lugar de debatirse sobre "encajes y acomodos", en clara alusión a la reforma constitucional que pide el PSOE para encajar mejor a Cataluña.

"Acaso ha pedido España encajes, acomodos o privilegios en Europa", ha añadido el jefe del Ejecutivo, para quien hacerlo sería un "desatino".

Rajoy, para quien "Constitución y Europa son dos conceptos que no se pueden divorciar", ha señalado que en España no debería haber "propuestas para articular las regiones españolas, que llevan siglos articuladas", sino para "integrarlas" mejor en ese proyecto europeo.

Los 'barones' del PP han sido recibidos por un grupo de 30 republicanos, que han protagonizado una cacerolada en las puertas de entrada a la villa.

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