Rajoy no hace autocrítica y pide tranquilidad: "No tienen el respaldo de la sociedad"

Con cara seria y sin salirse del guión. Así se ha presentado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para valorar el resultado de las elecciones catalanas. Con un discurso institucionalizado y breve, Rajoy se ha centrado más en subrayar que los independentistas no han logrado el resultado que esperaban que en justificar la debacle electoral de su propio partido. "Lo que no es posible legalmente tampoco ha obtenido el apoyo en las urnas".

El presidente ha estado muy lejos de hacer autocrítica. Dentro de la tónica general que ha caracterizado a la comunicación del PP en los últimos años, Rajoy no ha entrado a valorar por qué los populares han obtenido el peor resultado desde 1992. Su candidato Albiol obtuvo 11 diputados, 8 escaños menos que en las elecciones de 2012.Dice que los catalanes no apoyan la independencia

El jefe del Ejecutivo, que ha destacado la pluralidad política de Cataluña y ha señalado que no llegan a 4 de cada 10 catalanes los que han apostado por un programa rupturista, se ha mostrado dispuesto a "escuchar y a hablar". "Pero no estoy dispuesto a liquidar la ley", ha dicho, y ha señalado que "las pretensiones” de los independentistas “estaban, están y siguen estando fuera de la ley".

"Los partidarios de la ruptura nunca tuvieron el respaldo de la ley y desde ayer sabemos que tampoco de la mayoría de la sociedad catalana", ha asegurado.Solo dos preguntas a los medios

No solo ha sido escueta su comparecencia, también lo ha sido su respuesta a los medios de comunicación allí congregados, que todavía recuerdan cuando el Presidente hacía las ruedas de presa a través de una televisión de plasma. Así, solo ha querido responder, de mala gana, a dos preguntas, que ha resuelto de manera breve y concisa.

Por otro lado, Rajoy ha llamado a quien conforme el próximo Gobierno de la Generalitat a trabajar para "resolver los problemas reales" de los catalanes, a "cerrar la fractura" y a devolver a Cataluña a la "senda de la convivencia normalizada" y el respeto a la ley.

El jefe del Ejecutivo ha añadido que, en esa tarea, el Gobierno catalán encontrará "toda la colaboración" del Ejecutivo central, con "lealtad y disposición al diálogo", pero "siempre dentro de la ley".

"Con la misma firmeza con la que ofrezco colaboración afirmo que el Gobierno de España seguirá velando por que se respete el Estado de Derecho, la igualdad de todos los españoles y los derechos y libertades de todos", ha declarado Rajoy.Críticas a Rajoy

El presidente da así por cerrado un pulso institucional entre independentistas y el Gobierno central. Sin embargo, muchas voces alertan, incluso dentro de su propio partido, que un 47% apoyo no es precisamente una derrota del secesionismo y culpan a Rajoy de haber engordado el problema por su postura pasiva y su incapacidad de afrontar las situaciones complicadas de una forma proactiva. Su inactividad y falta de autocrítica han provocado, dicen, que la situación catalana llegue a un punto de difícil retorno.

Sin ir más lejos, el propio Aznar le ha reprochado no haber sabido ilusionar y aglutinar a los españolistas dentro de Cataluña y de ser responsable de la debacle electoral del partido en Cataluña.