Pese a que los dos partidos mayoritarios de este país han vuelto a salir malparados de las últimas elecciones catalanas, sus dos líderes, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, han salido este lunes de sus respectivas sedes para anunciar que tanto el uno como el otro, son los únicos capaces de acabar electoralmente el uno con el otro.
En esas, y obviando de manera deliberada el gran resultado cosechado por Ciudadanos, el secretario general del PSOE sigue insistiendo en que su partido es el único capaz de de "poner fin al Gobierno de Mariano Rajoy" en los comicios generales de diciembre, a pesar de los últimos reveses electorales.
Al último quebranto en Cataluña, donde Miquel Iceta, y pese a sus constantes esfuerzos por difundir su mensaje por las improvisadas pistas de baile de la campaña electoral, acabó perdiendo cuatro diputados con respecto a 2012, también hay que sumarle sus descensos, algunos muy pronunciados, en las anteriores elecciones municipales y autonómicas de mayo en el resto de España.
"Si algo dijeron ayer los catalanes es un sí rotundo al reformismo y un no al rupturismo y al inmovilismo", afirmó el líder de los socialistas, a la vez que esperaba que la lista soberanista 'Junts pel sí' no caiga en "la enorme irresponsabilidad" de aliarse con la CUP, y proponía a Iceta como candidato a una Generalitat, que ha dicho, no necesita "gobiernos de frentes".
Por su parte, Mariano Rajoy, ha intentado en Génova calmar a los suyos y animarles frente al empuje de Ciudadanos, que de hacer caso a los últimos datos, podría haber arrebatado en Cataluña al menos una cuarta parte de los votos a los populares, muy castigados el 27S tras haber cosechado su peor resultado electoral en la región desde 1992.
"El rival en diciembre sigue siendo el PSOE", ha insistido el presidente del Gobierno, quien también se ha negado a extrapolar los resultados a las generales de diciembre, amparándose en los doce diputados que el PP sacó meses antes de la mayoría absoluta que obtuvo en las generales de 1999 un José María Aznar, que por enésima no se ha mordido la lengua a la hora de hablar de su sucesor en el partido: "Tu rival de la izquierda queda fortalecido, tu espacio queda mermado, los secesionistas van a continuar el proceso. Tu posición está seriamente comprometida".El PP ahora dice que quería movilizar a los no independentistas
Ante la falta de buenos resultados, el Partido Popular ha tenido que ir agarrándose a las conclusiones que ha ido sacando tras los comicios catalanes, en un intento por tapar lo que ha supuesto un nuevo fracaso de Rajoy, así como del partido por hacer despegar a su casi residual delegación catalana.
La secretaria general del partido, Maria Dolores de Cospedal, tras los ánimos insuflados por Mariano Rajoy, ha comparecido en la sede del PP para, en primer lugar, repetir las tesis del Gobierno de que no se puede inferir que los malos resultados en las catalanas vayan a influir en las generales.
De Cospedal asegura que, pese a los "buenos resultados" de C's, en diciembre el PP recuperará la confianza de los españoles, pues apostar por ellos es hacerlo por "el voto útil, eficaz y que garantiza la unidad de España". Para reafirmar el mensaje, la secretaria general recurrió a la fórmula habitual y amenazó con un hipotético descalabro económico.
Si bien ha reconocido que los resultados no han sido como ellos esperaban, ahora, el objetivo, ha contado, era demostrar "la pluralidad de la sociedad catalana" y movilizar al votante no independentista.
"Creemos que hemos colaborado a esa incentivación del voto aunque no haya ido al PP. Y, en ese sentido, el PP se siente satisfecho. Era más importante el resultado global que nuestros resultados particulares", ha ingeniado.
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