Rasmussen pide nuevas fuerzas para los retos a los que se enfrenta la OTAN

Varsovia.- El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, pidió hoy "nuevas capacidades" para los "nuevos retos" a los que se enfrenta la OTAN, entre los que destacó el terrorismo y los ataques cibernéticos.

Rasmussen defendió que la OTAN debe mantener su capacidad para defender el territorio de los estados miembros, pero subrayó que se requieren "nuevas capacidades" y recordó que en el futuro es posible que las amenazas, incluidos ataques nucleares, no vengan sólo de países sino también de otros actores.

"Las fuerzas estacionarias no aseguran la defensa frente a terroristas o los ataques cibernéticos", explicó Rasmussen, quien hizo hincapié en que no existe contradicción entre contar con una capacidad disuasoria y mantener el carácter defensivo.

Anders Fogh Rasmussen hizo estas declaraciones durante su visita a Varsovia, donde hoy tuvo lugar la conferencia "Un nuevo concepto de la OTAN", con motivo del undécimo aniversario de la adhesión de Polonia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

Por su parte, el ministro polaco de Exteriores, Radoslaw Sikorski, dijo hoy que el ejecutivo polaco desea "desarrollar" las relaciones entre la OTAN y Rusia de una manera "realista" y "beneficiosa" para ambas partes.

Tras once años como miembro del Tratado, Sikorski recordó que Varsovia no tiene necesidad de recibir un trato preferencial, sino que sólo desea poder contar con la solidaridad y la defensa común para sentirse segura.

El secretario general también se sumó a ese mensaje hacia Moscú, e instó a Europa a "no perder tiempo con revisiones historicistas" y a colaborar con el Kremlin, aunque reconoció su preocupación por los últimos capítulos de la política rusa hacia Georgia.

"La entrada de Rusia en la OTAN es teóricamente posible, aunque no hoy día no es realista", añadió.

Rasmussen pidió a los miembros que cooperen en los programas de desarrollo de helicópteros y observación marina, al tiempo que defendió la necesidad de desarrollar un sistema de defensa antimisiles, algo que provocó recientemente reticencias de Rusia.

El 12 de marzo de 1999, en la ciudad de Independence, en el estado de Missouri (Estados Unidos), el entonces ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Bronislaw Geremek, rubricó el ingreso polaco en la OTAN, que accedió junto con la República Checa y Hungría, todos antiguos miembros del Pacto de Varsovia.