Reeditan "Fuego en las entrañas", de Pedro Almodóvar y Javier Mariscal

Barcelona, 21 abr.- La obra "Fuego en las entrañas", fruto de una colaboración entre el cineasta Pedro Almodóvar y el diseñador Javier Mariscal en 1981, y descatalogada desde entonces, ha sido reeditada por Libros del Silencio.

Se trataba de "un hito", de "una obra que hacía de puente entre la contracultura barcelonesa y esa Movida madrileña que afirmaba su poder en la Villa y Corte", al tiempo que ponía de relieve la "alquimia" entre Almodóvar y Mariscal, con plena "armonía" entre las palabras y las ilustraciones, destaca la editorial.

En "Fuego en las entrañas", Chu Ming Ho, magnate oriental de la higiene íntima femenina, tiene problemas con las mujeres, que siempre acaban abandonándolo.

Lleno de resentimiento, el magnate inventa una compresa con un poder irrefrenable: el de convertir el sexo femenino en una destructiva máquina erótica dominada por una pasión arrasadora y explosiva, capaz de dejar a los hombres hechos unos guiñapos.

En este contexto, sólo Raimunda, la última de sus amantes, y Julio, su marido químico y poeta, lograrán detener la epidemia.

"Fuego en las entrañas", explica la editorial, es "un relato fresco, libérrimo, provocador y desopilante" en el que el texto, acompañado de las ilustraciones de Mariscal, narra los empeños de Raimunda y Julio por detener la oleada de concupiscencia que asuela Madrid: "una obra clave para entender los orígenes de la estética almodovariana".

Publicada en 1981, cuando Pedro Almodóvar solo había dirigido "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón", y descatalogada desde entonces, "Fuego en las entrañas" parte del folletín y la ficción de género y serie B; y arroja un buen número de claves para leer su obra posterior: la sexualidad sin prejuicios y explícita, el antagonismo matrimonial o la solidaridad femenina que eclosionarían en películas como "¿Qué he hecho yo para merecer esto?".

En opinión del editor, "Fuego en las entrañas" es "una pieza insustituible y muy poco conocida" de Almodóvar que permite comprender la carrera del cineasta, cuya última película, "Los amantes pasajeros", en cuyo cartel también participó Mariscal, regresa a los terrenos que dejó atrás hace dos décadas, y que ya aquí empezaban a tomar forma.