Reforma laboral. El psoe pide al gobierno que tome nota de la calle y pare su “apisonadora”

La dirección del PSOE pidió este lunes al Gobierno que tome nota de las “masivas” movilizaciones en la calle contra su reforma laboral y frente la “apisonadora” con la que está acometiendo las medidas de ajuste, como si su mayoría absoluta fuera “un cheque en blanco”.
La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, expuso en rueda de prensa el análisis que de la reforma y las movilizaciones hizo la Permanente de la dirección socialista, reunida por primera vez después de su elección en el 38 Congreso Federal.
El PSOE insiste en que esa reforma laboral no se ha diseñado en el tiempo que el PP lleva gobernando, muchas de sus medidas “suenan” a lo que pedían los empresarios y ahonda, con ello, la idea del “fraude” que supuso la campaña electoral de Mariano Rajoy y las promesas en el debate de su investidura.
Denuncian que en menos de cincuenta días de gestión, el Gobierno ha hecho “todo lo contrario” de lo que dijo, al subir impuestos y abaratar el despido en una reforma laboral que “ni siquiera tiene en cuenta las necesidades de la economía española”.
Valenciano denunció que la reforma se ha aprobado “sin haber ponderado el grave impacto” sobre millones de ciudadanos, tratando de “enfrentar” a los trabajadores activos con los desempleados, y sin dialogar con los sindicatos, a los que ve en el centro de una “especie de campaña para deslegitimarlos”.
El buen gobierno consiste en buscar la paz social y el entendimiento, pero pretender que unos ciudadanos se enfrenten a otros y todos a su vez confronten con los sindicatos, parte esencial del entramado institucional y constitucional español, no beneficia a los desempleados, ni a la economía, ni a la democracia ni a la convivencia, advirtió.
Después de que Mariano Rajoy reiterara que la reforma es “justa”, Valenciano le preguntó abiertamente si cree justo que una trabajadora pueda ser despedida después de veinte años sin más motivo que el deseo de su empresario y con veinte días por año de indemnización, o que los jóvenes sean contratados por un año y despedidos después “con total libertad”, o que a un trabajador le bajen el sueldo “una tarde” y si no lo acepta “le pongan en la calle”.
Lo justo, añadió Valenciano, es abrir puertas a la contratación no al despido, pero esta reforma “rompe” los consensos sociales, “liquida” los equilibrios de las relaciones laborales y supone “el mayor ataque” a los trabajadores desde el inicio de la democracia.
El PSOE pide, por todo ello, al PP que tome nota del rechazo social que esa reforma ha provocado y que se ha materializado en las movilizaciones “masivas, cargadas de razones y pacíficas” del pasado domingo.
Además, el PSOE sigue trabajando en la redacción de una enmienda de totalidad al texto para su trámite parlamentario, y que contendrá una alternativa concreta basada en los acuerdos ya alcanzados entre empresarios y sindicatos, y en su programa electoral.
El PSOE persiste también en su respaldo a los sindicatos frente a las “insidias” y las “sombras de sospecha” que se extienden sobre su función y su gestión a raíz de su rechazo a la reforma laboral y a pesar de que eran elogiados por su responsabilidad cuando sucribieron acuerdos con las patronales.