Región chilena de Aysén recobra normalidad y se alista a diálogo con Gobierno

  • Las organizaciones sociales de Aysén desbloquearon hoy los caminos y permitieron el abastecimiento de combustible y alimentos, mientras se preparan a iniciar este jueves las conversaciones con el Gobierno chileno para mitigar el aislamiento de esa región patagónica.

Santiago de Chile, 7 mar.- Las organizaciones sociales de Aysén desbloquearon hoy los caminos y permitieron el abastecimiento de combustible y alimentos, mientras se preparan a iniciar este jueves las conversaciones con el Gobierno chileno para mitigar el aislamiento de esa región patagónica.

Los dirigentes del Movimiento Ciudadano por la Región de Aysén accedieron a última hora del martes a levantar hoy el bloqueo de rutas, exigencia que el Gobierno de Sebastián Piñera había mantenido como condición sine qua non para sentarse a la mesa.

Poco a poco, las barricadas y los cortes de rutas se levantaron y los camiones cargados de combustible y alimentos comenzaron a abastecer a gasolineras y comercios, donde esos productos escaseaban desde hace días, lo que propició la aparición de un mercado negro.

"El desbloqueo de las rutas se está ejecutando, de a poco se está volviendo a la normalidad. En Coyhaique ha entrado algo de combustible, acá en Puerto Aysén todavía no, porque le dimos prioridad a los alimentos", dijo a Efe Iván Fuentes, portavoz del movimiento.

Ese colectivo agrupa a 24 organizaciones, desde taxistas y pescadores hasta ecologistas y funcionarios, que el pasado 13 de febrero se alzaron para pedir medidas que mitiguen el aislamiento de Aysén, situada a 1.600 kilómetros al sur de Santiago.

De los 17 millones de personas que viven en el país, solo 105.000 habitan en esa región, dedicados a la ganadería y la pesca, sometidos a un inhóspito clima, sin contar con universidades ni grandes hospitales, y donde algunos productos cuestan el doble que en la capital.

Sus dirigentes se preparan para iniciar mañana el diálogo con el ministro de Energía, Rodrigo Álvarez; el subsecretario de la Presidencia, Claudio Alvarado, y la intendenta (gobernadora), Pilar Cuevas.

Los tres regresarán hoy a la región tras haberla abandonado los días previos, decisión que se interpretó como un gesto de firmeza del Gobierno, que se negaba a ceder y a dialogar si no se restablecía el orden público.

"La intención es que sea una negociación lo más rápido posible, hay toda la paciencia, pero ojalá podamos llegar a acuerdos amplios en los once puntos que permitan destrabar todo", declaró el ministro de Energía a ADN Radio.

"Esperamos que no estemos jugando al Truco (juego de naipes con engaños, similar al Mus), que la reunión sea fructífera, que traiga propuestas concretas", dijo a su vez Iván Fuentes.

El ministro presentó la semana pasada ante la prensa quince medidas con las que el Gobierno responde a las principales demandas del movimiento, desde el costo de la leña y los combustibles, hasta la instalación de un centro universitario.

Fuentes no quiso valorar hoy esas propuestas: "Ha sido muy preliminar, nada muy bien definido, así que lo mejor es que entreguen sus propuestas no por la prensa, sino en la mesa de trabajo, donde estaremos 24 dirigentes", señaló.

En tanto, su compañero Misael Ruiz se mostró cauto y advirtió de que pueden volver los bloqueos.

"No hemos ganado absolutamente nada. Se hizo un desbloqueo para que el Gobierno se siente a conversar con nosotros y dependiendo de la reunión, si no hay soluciones, nos volvemos a tomar la calle", declaró a Efe.

Para lograr este desbloqueo, el Ejecutivo barajó incluso la opción de invocar la Ley de Seguridad del Estado, que castiga con cárcel la alteración del orden público.

El alzamiento de Aysén tiene precedentes en las protestas que en 2011 se registraron en la austral región de Magallanes y en la norteña ciudad de Calama, todas ellas contra un punto en común: el centralismo del Estado chileno, que tiene al 40 % de su población en Santiago.

Por ello, el Gobierno prevé impulsar este año proyectos de ley que ahonden en la descentralización.

En el Congreso, que inició esta semana su año legislativo, un grupo de parlamentarios opositores desplegaron pancartas en apoyo a Aysén, lo que provocó las críticas de los partidarios del Gobierno y obligó a suspender la sesión durante algunos minutos.

El portavoz del Ejecutivo, Andrés Chadwick, consideró que estas acciones "llegan a destiempo y son innecesarias".

En tanto, Misael Ruiz recalcó que sus quejas no se dirigen contra el Ejecutivo, sino contra el Estado y su "deuda histórica con las regiones extremas".

"Lamentablemente le tocó al Gobierno del señor Piñera, pero esto se venía anunciando hace tiempo", aseguró.

Al hilo de las protestas de estudiantes y de ciudadanos de regiones, la popularidad del presidente se mantuvo en febrero en un 33 %.

Los estudiantes, junto a otras organizaciones sociales, decidieron finalmente mantener la convocatoria a manifestarse este miércoles en Santiago en apoyo a Aysén, pese a que horas antes habían cancelado ese llamamiento.

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