Bruselas, 15 ago.- El Reino Unido expresó hoy su deseo de que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe hoy una resolución que permita congelar los activos e imponer sanciones a terroristas individuales del Estado Islámico (EI) y a personas que financian o apoyan la actividad de los yihadistas.
El ministro británico de Exteriores, Philip Hammond, señaló, tras un Consejo de Ministros de la Unión Europea en Bruselas (UE), que su país, que preside el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, "ha liderado (la redacción de) una resolución que debería ser aprobada más adelante hoy y que condenará el EI".
Según Hammond, esta resolución "buscará congelar el flujo de activos y por primera vez tomará medidas contra terroristas individuales, financiadores del terrorismo y facilitadores del terrorismo".
En su opinión, será un "gran paso" a la hora de demostrar el compromiso de la comunidad internacional con "aplastar esta amenaza y con respaldar al nuevo Gobierno iraquí de Haidar al Abadi a la hora de frenar al EI", sostuvo al término de la reunión extraordinaria de los ministros comunitarios de Exteriores.
Para el jefe de la diplomacia británica, también las conclusiones aprobadas hoy por la Unión Europea (UE) en las que se respalda el envío de armas a los kurdos por parte de sus miembros, por decisión individual, y se respalda a Al Abadi frente a la amenaza de EI, reflejan el compromiso de la Unión con frenar la amenaza de los yihadistas.
El borrador de la resolución que pretende aprobar el Consejo de Seguridad hoy advierte a quienes reclutan nuevos miembros para el EI a través de internet y las redes sociales.
Además, según el texto al que Efe tuvo acceso, anima a los Gobiernos a proponer listas de nombres con individuos y entidades que consideren que apoyan a ese y otros grupos yihadistas para su inclusión urgente bajo el régimen de sanciones de la ONU.
El texto también ordena a expertos de Naciones Unidas la elaboración en un plazo de 90 días de un informe sobre la amenaza que plantea el EI y sus fuentes de financiación y de armas, junto a recomendaciones sobre cómo frenar su avance.
El borrador británico condena en los "términos más duros los actos terroristas del EI y su ideología violenta extremista, incluyendo sus graves, sistemáticos y generalizados abusos de los derechos humanos y violaciones de la ley humanitaria internacional".
En este sentido, recuerda que los ataques que está llevando a cabo contra la población civil con base en su origen étnico, religión o creencias constituyen un "crimen contra la humanidad" que debe ser perseguido.
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