Represión de protesta en provincia argentina sube tensión entre presidenciables

  • La dura represión contra miles de manifestantes en la provincia argentina de Tucumán (norte) tras los cuestionados comicios del domingo en los que el kirchnerismo retuvo la gobernación, hizo subir el martes la tensión entre los candidatos presidenciales.

Daniel Scioli, candidato a jefe de Estado y aliado de la presidenta Cristina Kirchner, repudió la "brutal agresión" pero pidió a su mayor rival, el conservador Mauricio Macri, alcalde de Buenos Aires, "acatar la voluntad popular". El oficialismo cosechó 54% de votos contra 40% de toda la oposición unida.

Macri abogó por realizar un "escrutinio definitivo y ver qué es lo que pasó", tras haber denunciado fraude incluso antes de las elecciones. Argentina elegirá al sucesor de Kirchner el próximo 25 de octubre.

Una decena de personas resultaron heridas y dos niños tuvieron que ser atendidos por inhalación de gases. Miles de personas volvieron a ser convocadas por las redes sociales la noche del martes y ocuparon de nuevo en protesta la plaza frente al palacio de la gobernación provincial.

Tucumán es una de las provincias más pobres de Argentina, con 1,1 millón de electores. La votación quedó ensombrecida por incidentes y la quema de 42 urnas. La Junta Electoral dijo que el resultado es inamovible e inició el recuento definitivo.

Algunos manifestantes, entre ellos varios de izquierda, criticaron el lunes y de nuevo el martes a los dos rivales, el candidato kirchnerista Juan Manzur, que venció por amplio margen, y a su rival de un frente de conservadores y socialdemócratas, José Cano.

La fiscalía de Tucumán acusó por los incidentes a las autoridades policiales. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), vinculado al kirchnerismo, dijo que el operativo policial fue "violento, descontrolado y sin profesionalidad".

Macri y Sergio Massa, el otro postulante a la presidencia por un frente peronista adversario al gobierno, no han reconocido la victoria de Manzur y reclamaron que se abran las urnas y se recuente voto a voto.

La policía se ha negado a dar una estimación oficial del número de manifestantes, heridos y detenidos al ser contactada por la AFP.

"Hay que dejar que la gente se exprese en paz y se manifieste", dijo el gobernador saliente, José Alperovich. El mandatario afirmó que un grupo intentó ingresar a la sede gubernamental "con piedras y naranjazos".

Macri, líder del partido opositor Propuesta Republicana (PRO), se expresó contra "este entorno eleccionario" e indicó que cuando Cano, el perdedor del domingo, "estime que hubo transparencia" felicitará a Manzur.

El lento escrutinio provisional se detuvo en el 81,55% de las mesas escrutadas. "Si quieren abrir las urnas y contar todos los votos, bienvenido sea", afirmó Alperovich. Y agregó: "Nosotros no hemos hecho trampa en la elección".

Antonio Gandur, titular de la junta electoral de Tucumán, aseveró que "es imposible que se anulen los comicios. El voto popular será íntegramente respetado".

También dijo que las boletas y las urnas están a disposición de revisión de cualquier líder político que lo solicite.

Scioli, el más votado en las primarias del pasado 9 de agosto y primero en las encuestas como aspirante a suceder a Kirchner por el mismo partido Frente para la Victoria (FPV, centro izquierda), disparó críticas a su rival Macri.

"Cuando perdés no podés llevar adelante este tipo de acciones, las cuales fueron incentivando desde dos días antes de las elecciones", indicó el gobernador de la poderosa provincia de Buenos Aires, la más poblada.

Scioli insistió en que Macri "debe acatar la voluntad del pueblo". "Que no invente, que lleve tranquilidad y no arengue a empañar una jornada de elecciones", manifestó.

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