El PRA se impone así claramente al Partido por una Armenia Próspera (PAP) del magnate Gagik Tsarukian, que se queda en un 24,5 por ciento de respaldo.
Más lejos quedan la coalición Yelk (¡Fuera!), que obtendría un 7,83 por ciento; la Federación Revolucionaria de Armenia, con un 4,22 por ciento, y otros partidos minoritarios que ya no obtendrían representación parlamentaria.
Este domingo los armenios eligen un Parlamento que estrenará nuevas competencias, ampliadas fruto de una reforma constitucional que habilita a la cámara, entre otras cosas, para elegir al presidente del país.
La oposición ha criticado que la reforma constitucional parece hecha a medida del presidente, Serzh Sargsian, cuyo mandato se agota el año próximo, pero que podrá ahora perpetuarse en el poder si es elegido primer ministro. Sargsian, de 62 años, niega que ese sea su objetivo y recuerda que la reforma fue aprobada en referéndum en diciembre de 2015. Ahora la cara visible del PRA es el candidato a primer ministro, Karen Karapetian, en el cargo desde el pasado mes de septiembre.
Unos 2,6 millones de armenios tienen derecho a voto y podrán ejercerlo en los colegios electorales entre las 8.00 y las 20.00 horas. Los analistas políticos alertan del riesgo de disturbios debido al malestar entre la población por la situación económica, muy dependiente de la ayuda exterior y de la economía rusa.
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