Retraso en el juicio contra las dos menores acusadas de la muerte de Cristina

Toledo.- El juicio a puerta cerrada previsto a las diez de la mañana en Toledo contra las dos menores acusadas de la muerte de Cristina Martín de la Sierra, de 13 años, ocurrida el pasado mes de abril en Seseña, se está retrasando y a las 11:25 horas aún no había comenzado, han dicho a Efe fuentes judiciales.

Las menores acusadas, C.H.S. y N.N.N., compañeras de instituto de la fallecida, llegaron minutos antes de las diez de la mañana ocultas en un coche de la policía camuflado de color azul oscuro con los cristales tintados procedentes del centro de menores donde están internadas.

El vehículo policial entró por la puerta del garaje de los juzgados para preservarlas así de las cámaras de televisión y de los fotógrafos, a los que tampoco se permitió el acceso al edificio, custodiado por agentes de la Unidad de Prevención y Reacción del Cuerpo Nacional de Policía.

Estos mismos agentes tuvieron que proteger la entrada de los juzgados a los padres de la menor fallecida, Francisco y Pilar, del acoso de los periodistas.

En la accidentada y breve declaración que hizo a la prensa el padre de Cristina, Francisco Martín de la Sierra, explicó que estaba nervioso, que trataba de pasar este duro trance a base de ansiolíticos y que apenas ha podido dormir esta noche, al igual que su mujer, Pilar, que llegó llorando al juicio, al que los padres de la víctima y uno de sus hermanos están citados como testigos.

A las dependencias policiales también acudió para apoyar a la familia de Cristina María del Mar Bermúdez, madre de Sandra Palo, la joven de Getafe (Madrid) asesinada y violada por cuatro jóvenes, tres de ellos menores hace siete años.

La madre de Sandra Palo ha vuelto a criticar, al igual que lo vienen haciendo la familia de Cristina, las escasas y "ridículas" penas que contempla la Ley del Menor para este tipo de delitos.

María del Mar Bermúdez considera que aunque a la acusada de matar a Cristina le impongan una condena de cinco años de internamiento, que es la pena máxima que se puede imponer para los menores de dieciséis años, van a ser una especie de "vacaciones".

"Esta niña nunca verá a sus padres, mientras que la asesina estará en la calle dentro de cinco años y disfrutará, comerá, reirá y tendrá su 'play station' y va a tener todo, pero nuestros hijos no van a salir de donde están", ha dicho María del Mar Bermúdez.

Por su parte, María Ponte, abogada de la familia de Cristina, ha elogiado el trabajo "excepcional" que ha hecho la fiscalía en este caso, con la que coincide en solicitar las penas máximas para las acusadas, cinco años de internamiento y tres más de libertad vigilada para la presunta autora del crimen, C.H.S., de 14 años, y dos de internamiento semiabierto y uno de libertad vigilada para la presunta encubridora, N.N.N.

La única diferencia que hay entre las acusaciones es que la familia de la joven fallecida eleva hasta 300.000 euros la indemnización para los padres de Cristina, mientras que la fiscalía pide 150.000.

Cristina Martín de la Sierra fue encontrada muerta entre los restos de una antigua cantera de yeso a las afueras de Seseña, lugar donde la presunta autora del crimen y la fallecida, que no tenían buenas relaciones, se citaron para hablar.

Durante la discusión, la presunta autora del crimen, la agarró del cuello y tras tirarla al suelo le golpeó la cabeza con una piedra para finalmente asestarle varios cortes en la muñeca que le hicieron morir desangrada en una agonía que pudo durar entre dos y tres días.