Revés para Merkel al dimitir el alcalde de Hamburgo

La canciller alemana Angela Merkel ha afrontado el domingo más problemas domésticos cuando el popular alcalde de Hamburgo anunció su dimisión, siendo el sexto líder estatal de su partido conservador que abandona la nave en un año.

Ole von Beust, un carismático líder de 55 años, era un pilar de fuerza para Merkel y sus democristianos en la localidad de Hamburgo, de tenencia izquierdista, uno de los 16 estados federales de Alemania.

La pérdida de otro líder estatal de CDU asesta otro golpe a Merkel, que celebró su 56 cumpleaños el sábado. Las encuestas de opinión han dejado entrever una pronunciada erosión en el apoyo a los conservadores que encabeza la canciller y su coalición de centro-derecha.

Muchos alemanes sienten que el Gobierno federal ha realizado pocos progresos tangibles en las reformas económicas y financieras muy necesitadas conforme el déficit presupuestario ha aumentado a niveles récord.

La salida de Von Beust se suma a los problemas de Merkel, según analistas, al ampliar la pérdida del partido de líderes populares y potencialmente fuertes a nivel nacional y haciendo que parezca más aislada en la cima.

Los medios locales, que adelantaban su dimisión, afirmaban que el político citaría fatiga tras nueve años al frente de la segunda ciudad más grande de Alemania. Pero su salida también plantea cuestiones críticas sobre la fuerza de Merkel.

El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, de 67 años, trató de esquivar las críticas, diciendo al diario Welt am Sonntag que los cambios de liderazgo eran buenos para el partido.

"En otros países es mucho más normal que los líderes políticos cambien de carrera en algún momento", ha declarado Schaeuble. "Si no hubiera habido ningún cambio, todo el mundo diría: 'Oh, son siempre las mismas personas y no hay innovación"

Pero puesto que cinco otros líderes estatales de la CDU han dejado el cargo los últimos 10 meses, el columnista C.C. Malzahn escribía que Merkel era parcialmente responsable de la pérdida de tantos políticos con talento.

"Podría no ser totalmente preciso culpar a la canciller por todas estas pérdidas pero al mismo tiempo hay que preguntar si hizo lo suficiente para mantener a jugadores claves en el equipo - y la respuesta es no, no lo hizo", decía Malzahn.