A finales de este año

Ribera se la juega y se une al órdago de Sánchez de pagar la luz como en 2018

El Partido Popular le acusa de no actuar para asegurar gas y la vicepresidenta les invita a ayudar para lograr "consenso" entre industria y eléctricas.

Ribera en la sesión de control
Ribera en la sesión de control
EFE

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, mantiene el órdago lanzado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que los consumidores domésticos españoles verán al final de 2021 que pagan lo mismo por la electricidad, o lo mismo en promedio en el conjunto del año, que lo que abonaron en 2018. Y lo hace en plena crisis con las energéticas y con precios récord por encima de los 200 euros/MWh.  De esta manera, y ante la advertencia del PP de que la factura de energía de 2021 será "la más cara de la historia", la vicepresidenta tercera ha mantenido un compromiso para el  cual el Gobierno adoptó una batería de medidas, incluida el recorte de los ingresos de las eléctricas por los altos precios del gas.

Ribera, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, respondía así a preguntas del diputado popular Guillermo Mariscal, a cuyo partido la ministra ha acusado de ignorar lo que se está viviendo en el mundo, como los altos precios en los mercados internacionales, que existe un marco regulatorio europeo para la electricidad y que hay una relación tensa entre Argelia y Marruecos que ha interrumpido la entrada de gas argelino por este último país.

La también vicepresidenta tercera ha aprovechado para recordar al PP cuál fue su política energética y les ha acusado de encarecer la electricidad intentando prohibir el cierre de las centrales más caras, las de carbón, y poniendo el que se conoció como impuesto al sol, un obstáculo al desarrollo del autoconsumo renovable. En el día posterior a la celebración de la última subasta de renovables, la ministra le ha recordado al diputado popular que, cuando estaban en el Gobierno, crearon subastas de energías renovables que actuaban con precios suelo, lo que impedía que al consumidor le llegaran al final mejores precios.

Sin embargo, con el actual modelo, que se estrenó en enero de este año y en el que los participantes pujan por precio, se consiguió un precio medio en esa primera subasta de enero, en que se adjudicaron 3.000 megavatios (MW), de 25 euros/megavatio hora (MWh), y en la de ayer, "en las circunstancias más complicadas" (con altos precios en el mercado mayorista), según Ribera, ha sido de 30 euros.

En este tipo de subastas se otorga a los adjudicatarios un régimen económico que les permite la percepción de ingresos mediante la venta de energía en el mercado, con la particularidad de que para un volumen determinado de energía y en un plazo definido el precio de la venta de la energía se calcula a partir del resultado de cada subasta.

Ribera también se ha referido a la industria electrointensiva y ha manifestado que "no hay cobertura suficiente" para los costes fijos que tiene esta industria. No obstante, ha asegurado que el Gobierno sigue trabajando para ayudar a que esos costes se reduzcan a través de avales y del Fondo Español de Reserva de Garantía para que suscriban contratos de compraventa de energía a medio y largo plazo, pero también buscando el consenso entre los agentes energéticos y los industriales.

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