Rivera ve más fácil que Pedro sea presidente que un pasivo Rajoy

    • Considera que puede obtener los votos a favor de Podemos y de PNV, la abstención del resto y el no de C's y PP.
    • Sigue defendiendo que la mejor opción para gobernar el país sería ir a una gran coalición del PP con PSOE y Ciudadanos
Solo un 7% quiere un pacto entre PSOE, Podemos y nacionalistas
Solo un 7% quiere un pacto entre PSOE, Podemos y nacionalistas

Los últimos gestos de Pablo Iglesias intentando pactar hasta última hora con el PSOE la concesión de más grupos ha hecho saltar las alarmas en C's. El PP, como casi siempre, permanece quieto a la espera de la estocada final confiada en que dentro del PSOE alguien frene a Pedro. No parece tan fácil si la promesa es ocupar la Moncloa... y repartir sillones. Solo gente de la vieja guardia considera que lo que va a hacer Pedro es pan para hoy y hambre para mañana.

Cuadros del PSOE han dejado claro su desconcierto ante las actuaciones de Pedro, consternados por el hecho de que Pedro quiera ser presidente a cualquier precio. Pero los que le apoyan creen que tiene derecho a serlo y que además, es su única forma de sobrevivir políticamente.

Abrir la puerta de la legitimidad y el compañerismo a Podemos para que luego canibalice sin piedad al centenario partido. De esa vieja guardia y del IBEX depende que el PSOE y Podemos no pacten. De eso y que estos últimos (Colau ya ha dado algún paso en ese sentido) se olviden del referéndum por un tiempo o adopten una forma tan descafeinada que a nadie le importe.Rivera no descarta a un Sánchez presidente

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, no descarta que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, salga investido presidente del Gobierno en segunda vuelta con el apoyo de Podemos y el PNV, el rechazo del PP y de su partido y la abstención del resto de formaciones.

Y es que considera prácticamente imposible, que el jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, vaya a resultar reelegido en la sesión de investidura que podría celebrarse en la primera semana de febrero.çC's quiere un gran pacto pero el PSOE no

Desde la formación naranja, según fuentes del partido de Rivera, siguen defendiendo que la mejor opción para gobernar el país sería ir a una gran coalición del PP con PSOE y Ciudadanos. No obstante, la insistente negativa de los socialistas a esta opción lleva a pensar a Rivera que es imposible que Rajoy siga en La Moncloa.

A día de hoy el candidato 'popular' sólo tiene asegurados los votos de su partido y de los dos diputados de UPN y de Foro Asturias (FAC), con los que concurrió en coalición en las pasadas generales. En todo caso, Ciudadanos, por boca del secretario general del que será su grupo parlamentario, Miguel Gutiérrez, ha apuntado que para Rajoy "no será una sorpresa" la votación que resulte en su investidura "sea cual sea".

Pese a lo imprevisible de que esta situación diera la vuelta, el líder de Ciudadanos, según las fuentes consultadas, cree que entonces será el momento de Sánchez, a quien llega a ver de presidente del Gobierno si alcanza un acuerdo con Podemos y el PNV.

En ese caso, el PP y Ciudadanos votarían en contra, apuntan desde la formación naranja Ciudadanos, pero el líder socialista debería tener muy cerrada la abstención del resto de fuerzas parlamentarias para lograr más síes que noes garantizándose así la mayoría simple que se exige en la segunda vuelta para ocupar la Presidencia.

Lo que sí tiene claro Ciudadanos, y así lo ha verbalizado Gutiérrez, es que no va a apoyar ni al PP ni al PSOE, como vienen reiterando desde antes incluso de los comicios. "Lo hemos dejado más que claro por activa y por pasiva. De hecho, lo dijimos antes de las elecciones. No estamos engañando a nadie", ha señalado.

El líder de Ciudadanos dijo este martes que su partido sólo contempla la abstención en caso de que tanto el candidato del PP como del PSOE acepten una hoja de ruta reformista y no estén "hipotecados ni condicionados por referendos de independencia ni reivindicaciones territoriales".

Desde la formación naranja cuestionan que desde la ronda de contactos abierta antes de las vacaciones de Navidad, Rajoy no haya movido ficha de nuevo para negociar sus apoyos y también se muestran incrédulos ante la posibilidad de que los socialistas vayan a alcanzar un pacto con Podemos sin nada a cambio, singularmente sin pactar una eventual consulta en Cataluña.

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