Rotger, segundo presidente del Parlament que dimite por un caso de corrupción

  • Pere Rotger es el segundo presidente del Parlament balear que dimite a causa de su imputación en un caso de corrupción, algo que ya sucedió en 2010 con Maria Antònia Munar, expresidenta de Unió Mallorquina (UM), un partido que finalmente desapareció.

Palma, 11 dic.- Pere Rotger es el segundo presidente del Parlament balear que dimite a causa de su imputación en un caso de corrupción, algo que ya sucedió en 2010 con Maria Antònia Munar, expresidenta de Unió Mallorquina (UM), un partido que finalmente desapareció.

La decisión de Rotger de dejar el segundo cargo de mayor relevancia institucional de Baleares se ha precipitado hoy después de que el juez instructor del caso Over, José Castro, haya decido mantener su imputación en este caso sobre la presunta financiación irregular del PP balear en los años 2003-2007, cuando Jaume Matas presidía el partido.

En febrero de 2010, la entonces presidenta del Parlament balear, Maria Antònia Munar, presentó también su renuncia, entregó su acta de diputada y anunció su retirada de la vida política tras ser involucrada por quien fuera su "delfín político", Miquel Nadal, en el caso Maquillaje.

Fue el fin político de una de las figuras más decisivas para la gobernabilidad de las instituciones públicas de Baleares de su historia autonómica, en la que UM jugó en diversas ocasiones el papel de partido "bisagra".

Munar ha sido condenada en 2012 a cinco años y seis meses de prisión por el caso Maquillaje, tras considerarse probado que cometió varios delitos de corrupción al beneficiar fraudulentamente con 240.000 euros a una empresa audiovisual cuando presidía el Consell de Mallorca.

Otras figuras políticas de Baleares de primer nivel que se han visto involucradas en casos de corrupción son los expresidentes autonómicos Jaume Matas y Gabriel Cañellas, ambos del PP.

Matas ha sido condenado este año a seis años de cárcel por beneficiar con dinero público al periodista que le escribía los discursos para llevar a cabo una campaña para ensalzar su actividad política.

Tanto en el caso de Munar como en el de Matas, las sentencias están recurridas ante el Tribunal Supremo, por lo que el ingreso en prisión de ambos dependerá de la decisión final del alto tribunal.

En cuanto a Cañellas, presidente autonómico entre los años 1983 y 1995, los jueces del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB) sentenciaron en 1997 que el expresidente balear cometió cohecho, pero fue absuelto al considerar que el delito había prescrito por haber pasado más de cinco años desde su comisión.

La sentencia consideró probado que hubo un soborno de 50 millones de pesetas que benefició a una campaña electoral del PP balear y que fue cobrado a una empresa a cambio de la concesión de la obra del túnel de Sóller (Mallorca).

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